seguir siguiendo

Siguiendo con las complicaciones de la semana y sin ánimo de queja, simplemente haciendo un poquito de catarsis dada la bronca que me dan algunas conjunciones de hechos inevitables y naturalmente válidos a pesar de las contrariedades que me traen aparejadas...
(todo esto es escritura que alivia y acompaña)

Amaneció lloviendo, inesperada lluvia para nosotros que esperábamos ansiosos el campamento de Andi, que obviamente se suspendió. Y ahora termina saliendo el sol pero no del todo a tiempo como para evitarme sentir que esta semana los hados no están conmigo.

Cambié un montón de cosas, hice movimientos rutinariamente estratégicos para organizar las cosas (la casa, los otros dos niños y el trabajo) de manera tal de poder ir a despedir a mi hiji a la mañana y buscarlo por la tarde, no me quiero perder por nada del mundo su carita y sus emociones en esas circunstancias. Y sí, el campamento se pasó para el jueves que viene.

Estos días siento eso de que me gustaría poder estar yo misma todita entera en dos lados al mismo tiempo, no digo ni tres ni cuatro... solo dos,
ya sé que es mucho pedir,
¡¡es que hay mucho por vivir!!,

hijos, marido, trabajo que apasiona, libros por leer, cosas por escribir, momentos por compartir, cosas por hacer... pasiones desatadas...

... esa sensación de que una vida no basta y de que todo es tan intenso.

"Una vida no basta" qué linda peli de Lelouch, también suya y buenísima: "Los unos y los otros", película genial, desgarradora, estética, contundente. Una de mis primeras "películas de grandes" que fui a ver al cine.

Fue una emoción total ese plan "de mayores" (asi se decían los adultos cuando yo era chica), ir a ver esa peli de noche con mi mamá y mi amiga Paula. "Tatiana" la virtuosa y admirada bailarina que hace un solo impecable, y el divino de Baryshnikov (en ese momento mi bailarín preferido, después vino Julio Bocca, pero hablar de él requiere otro post), y esos climas fuertes, tremendos, esos sucesos, tanta historia, tanto en una sola peli.

Me acuerdo que me re impresionó verla, y que la quise ir a ver de nuevo, y que salía del cine bailando por Santa Fe y Callao llena de sensaciones, de las buenas y de las terroríficas pero atractivas y deseadas por lo intenso de la cuestión.

Peli de esas que uno ve varias veces en la vida y le van pasando distintas cosas según la etapa que esté viviendo.

De repente me doy cuenta de que me encantaría saber ¿para ustedes, los que leen mi blog, cuáles fueron sus primeras "películas de grandes"?


Felixcito no está muy mejor, sigue bastante mas o menos, aunque ya sin fiebre lo cual es siempre mejor.

"Hay que cuidar a los maridos", es algo que siempre nos dice Graciela y siento que tiene razón. Claro, a los que se lo merecen.