Monday, June 30, 2008

Lunes otra vez...

sobre la ciudad...

Me gustan los lunes, esa sensación de volver a las actividades, rutinas, cumplir horarios... parece un chiste ¿no?, pero no lo es.

No es que siempre me hayan gustado los lunes, en mi adolescencia creo que los detestaba, pero desde que hago más o menos de mi vida lo que me gusta, empecé a quererlos. El fin de semana me encanta pero los domingos ya empiezo a sentir ganas de volver a conectarme con mis cosas, con los quehaceres, con todo eso a lo que una elige dedicarle su vida. Sí, la semana está buena, me organizo, distribuyo actividades. Con las vacaciones me pasa lo mismo, me alegra que sean limitadas y eso que las re disfruto.

Siento que todos los lunes empiezan con aires de comienzos, de nuevas propuestas, de momento ideal para arrancar o retomar algo. Hace un par de lunes que me propongo a mi misma retomar el blog que dejé bastante abandonado...

... bueno acá estoy intentando, la verdad existencial por excelencia es que "todo no se puede" y más vale aprenderlo a tiempo si no queremos ser infelices. Si se le dedica tiempo a algunas cosas se les saca a otras y bueno... todo asi. Empezar a retomar el trabajo lentamente hace que mi energía se tenga que redistribuír. En eso estoy, buscando y encontrando nuevos tiempos y espacios.

Monday, June 09, 2008

el tiempo bebe

el tiempo bebe es un tiempo circular, varias veces por día transitamos la misma secuencia,

los bebitos tienen actividades básicas y las repiten sin parar, cumplen un ciclo y vuelven a empezar: duermen, se despiertan, comen, están un rato despiertos, hacen sus movimientos, ruiditos, gorgeos, les cambiamos el pañal, juegan un poquito, se duermen y volvemos a empezar,

asi descripto parece simple y fácil, pero la verdad es que en esa circularidad suceden tantas cosas importantes, invisibles, intensas, formadoras de estructura, de psiquismo o alma, como lo querramos llamar,

como madres quedamos envueltas en ese espiral, en el mejor de los casos nos entregamos y fluímos con ellos en ese devenir redondo que empieza y termina para volver a empezar infinitas veces,

ese tiempo bebe sobretodo de los primeros meses, que signa el puerperio y hace que el tiempo real esté descolocado, también nos deja en banda cuando de conectar se trata con todo lo otro que sucede además del bebe-mamá-puerperio total,

también esa circularidad nos puede hacer dar vueltas como si fuéramos un lavarropas que no puede parar de centrifugar, es asi como hay días que nos sentimos cerca de la locura y no es un mal síntoma en momentos asi, solo hay que poder resistir,

según los días, sucesos, ayudas y compañías podemos llegar a sentir la fluidez existencial, la armonía universal, el amor desbordante, pero también el embole total, la tristeza infinita, las sombras más oscuras, todo junto, todo mezclado, de eso se trata,

sirve para entender las intensidades, los excesos, los desbordes, todo cabe y hay que bancar y en ese tolerar sin morir en el intento, crecemos y ayudamos a crecer,

el tiempo bebe nos conecta con nuestro bebe interior y con los bebes de todos los que nos rodean, estamos más sensibles y vulnerables y todo nos afecta en una dimensión especial,

no digo que sea fácil, no quiero idealizar, quiero aprovechar el momento para sacarle el jugo.

Friday, June 06, 2008

mi hijito chiquito

Es tan chiquito, tan indefenso, tan amoroso, buscando miradas, festejando palabras, su sonrisa enorme ilumina su carita redonda y todo lo que hay a su alerededor, se ríe con todo el cuerpo, se estremece, siente con cada partecita de su ser.
Sus ajoes y sus ruiditos, sus ganas de upa, su olorcito, sus necesidades, me matan de amor.

Es tan chiquito, detecta caras que le devuelvan tanto deseo de vivir, de crecer, de poder, las agradece con sus ojos luminosos, hermosos, mira fuerte, mira decidido, mira y encuentra. Percibiendo mucho todo, el menor movimiento, roce, gesto cercano, el aire que respira lo conmueve.

Es tan chiquito, es un solcito, un bombón, mi paquetito de amor. Es calentito, suave, rico, hermoso, sublime, sutil, algodoncito mio.

Rosadito, bonito, ávido de brazos y de amor, carita de galletita rica que me quiero comer cada vez que la veo. Vocecita chiquita que comunica grande, ajoes que dicen verdades de inmensa posibilidad.

Todo eso es Felixito Cósmico, mi hijito chiquito.


¡Gracias por los consejos para ayudar a la cacona de mi bebito, todo bienvenido sea!

Anoche tuve la alegre sorpresa de sacarle un pañal sucio sin haberlo visto sufrir para lograrlo. Nunca antes de ser madre podría haber imaginado que ver la caca de alguien podría darme una satisfacción tan grande.

Cuando pensaba en esto me acordé de un muchacho con el que yo salía, al que un día le pregunté, con todo el compromiso existencial que sentía a mis 23 intensísimos años y sintiendo que en su respuesta se jugaba la vida (como se siente en general a esa edad), "¿decime una sensación máxima para vos?", y el pobre enseguida me contestó "un gol", ¡qué bajón!, en ese mismo instante quedó fuera del juego.


¡¡Gracias mil a Cris la nutricionista por sus importantísimos y efectivos aportes!!



Thursday, June 05, 2008

Taller de Entusiasmo

Recomiendo este taller porque sé que sirve, estimula, alegra, convoca, divierte, invita a la acción y a la aventura.

Alejandro es mi marido, lo adoro y es la persona más entusiasta que conozco, y lo genial que tiene es que contagia su enorme capacidad para honrar la vida y vivirla a full.

Wednesday, June 04, 2008

hay días...


Hay días que me siento en falta con todos, a cada uno le debo algo, no me alcanzan las manos, ni la energía, ni el ánimo y todo va siendo como un sorteo de dificultades hasta que llega la noche y me acuesto siempre agotada y más tarde de lo que quisiera,

Hay días que son festivos, ni yo puedo creer la armonía que llegamos a lograr en estas circunstancias, todo se acomoda y fluye, hay momentos de disfrute y alegría compartidas, hermosos,

Hay días que son una mezcla, hay un poco de todo, y bueno... está bien, hacemos buenos promedios.

Un ejemplo de momento imposible: estar haciendo dormir a los dos mayorcitos y que el bebito tenga un ataque de dolor de panza. Si estoy sola es más que un garrón, es un momento de mierda, de esos que todavía no aprendo a tomarme con calma y me enojo con los tres. Si hay alguien ayudándome, el dilema de elegir, ¿que el bebito llore en brazos de otra persona o que llore el del medio que reclama mi presencia antes de dormirse?. Si está el papá soy feliz, aunque en momentos asi no siempre se me nota.

¿La leche maternizada lo constipa?, ¿alguien sabe qué se puede hacer para ayudarlo y que no le cueste tanto hacer caca?

Los días que los chicos vuelven juntos del jardín en camioneta los espero con muchas ganas en la puerta, bajan con unas caritas felices, los dos dicen "mami" cuando me ven y corren a abrazarme, es uno de los momentos top del día.
Los días que Andi se queda hasta la tarde en el jardín, lo busco a Bruno al mediodía por su sala para subirme a la camioneta con él y volver juntos a casa, todavía es chiquito para hacerlo solo.
Félix ya no va en wawita, nos acompaña en un cochecito que me conseguí tan chiquito y liviano que ni hace falta cerrarlo para subirlo a la combi. Las vueltas rodeada de niñitos son muy interesantes, las cosas que comentan, las preguntas que hacen, cómo se tratan entre ellos.
Los chicos son de sala de tres, esa edad impresionante en la que se los nota creciditos, todavía no son nenes del todo pero ya no tienen la cosa bebote que sí conservan los de dos. Me dejó pensando algo que me preguntó un nene: "¿vos trabajás mucho o poquito?". "Poquito" le contesté yo, que considero que estar el mayor tiempo posible con mis hijos no es un trabajo y en realidad sí lo es, claro, bien distinto a otros tipos de trabajo.

Hay mujeres que pueden elegir cuánto trabajar fuera y cuánto dentro de su casa. Hay mujeres que no pueden elegir nada y sí o sí tienen que salir a trabajar. Hay mujeres que pudiendo elegir quedarse eligen salir, y otras que eligen quedarse aunque dejen trabajo afuera pendiente. Hay las que dicen que pudiendo elegir salen a trabajar porque en casa no se bancan. Hay quienes no se dan cuenta de que pudiendo elegir viven como si no pudieran. Elegir es la cuestión.

Los chicos crecen volando y la exigencia de la crianza comprometida es casi directamente proporcional a lo rápido que pasa.

Félix ya tiene 2 meses, gordito y feliz, está muy conectado con el mundo que lo rodea, con ganas de que le charlen, él contesta con unos ajoes increíbles.
Entrenando en el arte de dormirse sobre mis brazos mientras yo escribo.

Brunito cumplió dos años y es el sol de la casa.


Andrés, hermano mayor, teniendo que compartir todo lo que en algún momento sintió solo suyo, en pleno procesamiento de su condición, no para de conmoverme por su sensibilidad y empatía.


"De vez en cuando la vida nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas..."
(otra vez Serrat)