Después de 84 años de una vida muy digna, después de varios meses de enfermedad y malestar, en su casa, bien cuidada y hasta último momento en contacto con el amor de su hijo.
Rodeada de cosas lindas que le gustaba tener puestas por todos lados a su alrededor, cajitas, muñequitos, fotos, adornos, recortes, juguetitos, imágenes, repisas y repisitas, estantes, libretas y libretitas, figuritas. Creo que además del amor a Alejandro, uno de los rasgos en los que ella y yo más nos parecimos.
El contacto con la muerte siempre es intenso, conmovedor y desestructurante.
En este momento el duelo que más quiero cuidar es el de mi hijo Andrés, al que a una semana de cumplir 5 años la vida lo enfrenta a procesar la finitud, la pérdida de una abuela con quien tuvo muchos buenos y lindos momentos, cercana, cariñosa y esmerada, el contacto con su papá que pierde a una mamá muy querida, y todo lo que esto implica en un niñito a su edad.
Sus hermanitos menores lo viven diferente, no compartieron con ella tanto como él.
Lo primero que me pasa es que conecto con mis propios duelos. El más difícil fue el de mi abuelo, con quien vivía y era un amor básico y un sostén primordial para mi cuando murió. Yo tenía casi la misma edad que tiene Andrés ahora y me sirve el recuerdo para saber lo que se siente y desde ahí poder acompañarlo mejor.
Lo primero que me pasa es que conecto con mis propios duelos. El más difícil fue el de mi abuelo, con quien vivía y era un amor básico y un sostén primordial para mi cuando murió. Yo tenía casi la misma edad que tiene Andrés ahora y me sirve el recuerdo para saber lo que se siente y desde ahí poder acompañarlo mejor.
Después vino el de mi abuela, yo ya tenía 17 años, después de su muerte sentí por unos cuantos días que me quería ir a dormir y no despertar al otro día, la vida perdió el sentido por un tiempo para mi.
En terapia entendí y procesé que esos duelos se juntaban y que con la muerte de ella revivía la de él y lo poco elaborada que la tenía y bueno...
... crecimiento propio y trabajo terapéutico mediante creo que mi posición frente a la muerte cambió, ya ninguna muerte me desarmó tanto.
Desde que murió Ñata (mi abuela) y por mucho tiempo tuve pegada en mi agenda esta poesía que hoy quiero copiar acá en mi querido blog:
Amor constante más allá de la muerte
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido:
su cuerpo dejará no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido:
su cuerpo dejará no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
es dificil el tema de la muerte, sobre todo cuando hay que tocar el tema con niños, ellos que están tan llenos de vida. Increíblemente a veces los niños asumen mejor que nosotros esas cosas, y nos terminan enseñando a ser fuertes. Espero que la tristeza pase pronto, y puedan recordar a la abuela con una sonrisa.
ReplyDeletebesos
ME HICISTE RECORDAR LA PERDIDA DE MIS NONOS,CUANTO LOS LLORE ALOS DOS,JUSTO HOY HACE 3 AÑOS QUE UNO DE ELLOS FALTA!
ReplyDeleteQUE DOLOR INMENSO CUANTO LLENAN NUESTROS CORAZONES ESOS ABUELOS DEL ALMA.
MIS SALUDOS A TU FLIA.
POR QUÈ NOS CUESTA AFRONTAR TANTO LA MUERTE Y EN OTRAS CULTURAS NO LO ES TAN ASI?
"Al comienzo nada viene / en el medio, nada permanece / al final, nada se va."
ReplyDeleteEs una frase de Milarepa, un maestro budista del siglo XI, cuando murió mi abuela alguien me la dio escrita en una tarjetita y en ese momento me abrigó el alma, un beso grande Ximena!
Xime: que difícil!! Recuerdo un texto muy conmovedor que leí de Alejandro acerca de su mamá enferma, creo que acá en tu blog con enlace en el suyo.
ReplyDeleteSon momentos re movilizantes para Andres seguro, pero con la mirada tan particular que ustedes le van a ir mostrando va a estar muy contenido, con permisos para estar triste, masticar y tramitar esta otra cara de la vida.
Te mando un abrazo..
Vero
No me ha tocado enfrentar el tema con mi hijo, espero que resulte todo lo más natural para él el día que nos toque.
ReplyDeleteLamento lo de tu suegra, pero que bueno que queden hermosos recuerdos.
cuando murió mi abuela victoria, la mamá de mi mamá, yo también tenía 17 años. y más que abuela fue una madre porque vivimos juntas todo es tiempo. la adoraba, la adoro; y recuerdo todo de ella como si se hubiera muerto ayer. estuve realmente mal, años enteros, recién haciendo terapia hace unos cinco años que empecé a procesarlo y a dejarla ir.
ReplyDeleteahora tengo 36, un marido y 3 hijos hermosos, tengo a mis papás vivos pero grandes, y sé q algún día me va a pasar lo mismo. no sé si podré enfrentarlo con la claridad que mostró alejandro, seguramente no.
hace 6 meses murió mi suegro. justo, mi hijo de 8 años, todavía habla de él y se le llenan los ojos de lágrimas.
beso, bruna.
Querida Xime, lamento mucho vuestra pérdida. Yo también me conmoví con el post de Alejandro. Están en un nido con tanto amor que van a transitar el dolor bien sostenidos.
ReplyDeleteYo sentí también mucho dolor con la muerte de mis abuelitos. A los 18 años perdí a dos de ellos y fue desolador. Realmente me sorprende que lo hayas vivido igual que yo; no encontré en mi camino mucha gente que lo haya sentido así. Sucede que mis abuelos, como los tuyos seguramente, dejaron huellas en mi vida.
Un abrazo sincero y fuerte para todos ustedes.
Hace menos de un mes murió mi abuela, aunque a sus 92 años podemos decir que es algo que está dentro de lo posible, la sensación y el saber que se fue a veces no entra del todo adentro mio, a veces siento que es más fácil pensar que está mirando tele en su casa o desayunando y mirando el jardín, también ahí vienen las ganas de charlar y ahí constatamos que no está más. Lo díficil y nuevo de la partida de mi abuelita, a diferencia de lo que habia sido la muerte de mis abuelos hace 15 años, es que ahora soy mamá. Antes era mi tristeza y nada más y esta vez fue mi tristeza con mis hijos. Fue conmovedor ver y escuchar a Cata abrazarme y consolarme, y verla llorar y sentir también ella tristeza. Escuchar debatir a mis hijos si primero se muere el cerebro o el corazón, y preguntar si desde ese día la casa de mi abuela estaba "abandonada". Descubrir también la enorme capacidad de expresar y sentir de mis pequeñitos...
ReplyDeleteXime un beso grande!
Hay algo con respecto a la muerte que noto que falta en la sociedad actual, y es el derecho a estar triste.
ReplyDeleteY es ironico, porque no hay duelo de un ser querido si no hay tiempo para estar triste.
El poema de Quevedo recuerdo que lo analice cuando iba a la escuela, e increiblemente muchos años despues lo sigo recordando.No solo es hermoso el texto sino que hasta cuando se lo lee en voz alta suena bonito.
Saludos.
Xime: alguien me dijo alguna vez esta frase....te la dejo a vos ahora y a Alejandro y si queres tambien para tu pequeñito...
ReplyDelete" NUNCA ESTA MAS OSCURO QUE JUSTO ANTES DE AMANECER ".
Un abrazo enorme .
Solo eso.
Monica.
¡¡muchas muchas gracias por todos y cada uno de estos cálidos comentarios, me hicieron muy bien!!, hay situaciones difíciles de exponer y cuando me siento acompañada en esto es bárbaro, cariños.
ReplyDeleteXime,uff este tema me hes tan cercano en octubre hace un año que muriò mi viejo.
ReplyDeleteDe repente,una lluviosa tarde saliò a la calle ,nos tenìamos que encontrar...yo meta llamarlo a su casa y nada ,cayò en la calle ,asì sin mas que eso.
Què siento?Dolor ,mucho,tristeza,enojo,culpa un manojo de cosas
Una semana antes de morir hubo una dicusiòn fliar en la que me oì diciendole a su esposaque cuando el ya no estè ella y yo no nos ìbamos a ver mas,y pasò.què loco
Se fue triste,distanciado de su hijo,un poco enojado conmigo...
Pero recuerdo sus palabras y las voy a recordar siempre,sobre todo lo ùltimo que hablamos...Estàba empeñado en ayudarme,en estar,eso,querìa mas que nunca estar y yo disfrutar de èl con mis hijos!
Bueno no sigo,me estoy llorando todo
En esos momentos busquè y tengo en la agenda desde entonces un texto de tu Alejandro,¿què es la muerte?
que me vino bien leer y releer
Buscalo,si queres,ahì el da una mirada de busqueda muy interesante.
Siento que me soltò la mano...eso
un abrazo
Hay Xime! que difíciles son esos momentos.
ReplyDeleteTe admiro por poder expresarlos abiertamente en tu blog, por no caer en sensiblerías, por mostrarlo de una manera sincera y real.
La situación que recordaste de tu abuela (al momento de analizar o ver la manera en que tomaba tu hijito Andrés este momento), fue muy similar a la que me ocurrió cuando falleció mi papá y de pronto vino a mi memoria aquella vez que recordé el fallecimiento de mi abuelo (el papá de mi mamá).
Yo creo que era tan chiquita como mi nena (tenía poquito más de 2 años).
Son momentos difíciles y es dificil tambien saber como lo van a tomar ellos.
Besos