El otro día hablando con una paciente sentí que este momento del mundo nos dá el privilegio de elegir cómo ser madres.
Me parece genial que haya mujeres y hombres que puedan decidir tener hijos más allá de haber logrado o no tener una pareja.
Es la realidad, sí, se despegó la formación de la familia de la posibilidad de tener hijos.
Hoy en día y gracias al avance del mundo hay parejas de hombres, parejas de mujeres, hombres solos o mujeres solas que pueden tener hijos si quieren. Pueden decidir e intentar tener hijos por otros medios que los tradicionalmente por todos conocidos. Y me parece bárbaro.
¿Quién puede asegurar que sólo en un contexto familiar tradicional van a crecer hijos sanos, bien amados, que traerán cosas buenas y productivas a este mundo?,
¿quién se atreve a decir que en las familias formadas por un hombre y una mujer hay más probabilidades de que se crien personas con mejores principios y valores?,
¿cuántas parejas convencionales hay que la pasan tan mal que sin querer generan muchísimo malestar y daño en sus hijos?,
¿cuántas parejas de mujeres o de hombres pueden tener muy bien repartidos los roles y armar una unión hermosa y criar hijos de la mejor manera?,
¿cuántas mujeres que no tienen un hombre a su lado no se tienen que perder por eso la posibilidad de dar vida y de criar y de brindar todo su potencial materno, como tantos hombres que pueden ser hermosas madres apelando a sus aspectos femeninos bien desplegados?
¿Que se cometen excesos?. Claro que sí, como en todo siempre desde que el mundo es mundo. Asi es la vida.
No voy a caer en la ridiculez de sostener que sólo se pueden criar hijos sanos en contextos tradicionales, no lo creo. Me parece que no está bien pensado. Es injusto.
Es parte de nuestra naturaleza humana en este tiempo que nos toca vivir haber accedido a tener hijos de estos otros tantos modos.
Y es natural desde el momento en que el animal humano logró hacerlo por los medios que supo conseguir.
La naturaleza no es solo el instinto. La naturaleza humana es también querer más y avanzar en el intento.
¿Que se producen desastres en el proceso? Por supuesto, ¿cuándo fue de otra manera?.
La vida no es prolija, la vida no es en blanco y negro, la vida no está bien o mal, no hay una sola forma.
La vida es.
Es esta mezcla de posibilidades, de diversidad, de cambios, de modificaciones, de movimiento eterno y constante.
La vida es colorida, densa, enorme, arrolladora, apabullante, generosa, terrible, inmensa, inapelable.
La vida es lo que cada uno puede hacer con ella.
Felicito y admiro a la gente que elige tener hijos más allá de las circunstancias. Me gusta y me alegra que no se lo quieran perder.
Bueno,como dice la canciòn de Las Pelotas: ..."quien nos puede decir,què es lo correcto
ReplyDeletepara salir del tedio,destapà algùn sueño..."sic
Excelente post, no puedo estar más de acuerdo en todo, no podría haberlo escrito mejor, un beso Ximena!
ReplyDeleteXime: este ultimo comentario me remite indefectiblemente al tema de criar a los hijos bajo una religion. Es lo mismo, modelos creados y aceptados por " casi todos " de que eso esta bien y asi debe ser.
ReplyDeleteTengo 35 años y si mal no recuerdo, la mayoria de mis compañeras del secundario y de la facultad eran hijas de padres separados, y muchas de ellas han sido maravillosas personas y han tenido familias hermosas.
Me parece que se confunden los criterios, y sigo con lo mismo, un bautismo, una libreta de casamiento o lo que fuere no avalan todos los actos que hagas, pasa por uno mismo, por sus valores.
Un abrazo.
Monica
Totalmente de acuerdo!
ReplyDeleteSabemos que lo único que necesita un ser humano para ser humano, es apego, contacto, vínculo, mirada, sostén... amor!!!!!!!!!!
Todos los seres humanos tenemos la posibilidad de generar apego, de tocar, se armar redes, de vincularnos, de mirar, de sostener, de amar...
¿¿¿Por qué sólo algunos deberíamos tener derecho a criar hijos???
Lindísimo tema el que tocaste!
Beso enorme!
Algunas preguntas ¿ Acaso la sexualidad debe definir la identidad del padre o de la madre? Me parece que uno es padre o madre porque es hombre o mujer, y no porque seamos homosexuales o heterosexuales, o bisexuales... ¿ Por otra parte, hay que crear una ficción institucional que enmascararía la realidad del nacimiento, o sea el origen masculino y femenino de todo chico? Incluso si se utilizan células hacen falta gametas tanto masculinas como femeninas. Esto no tiene que ver nada con la capacidad individual de un hombre o de una mujer para criar a un chico, ni con la igualdad de los individuos delante de la adopción. Estoy contra toda discriminación a este respecto. Pero, cuando la sexualidad no desempeña ningún papel en la procreación, como en el caso de una pareja de personas del mismo sexo ¿puede esta unión fundar la filiación, el parentesco? Hay que repensar sin tabúes el sentido y los modelos de la filiación sin correr detrás de todas las novedades tecnológicas del momento.
ReplyDeleteLa filiación está establecida de modo bilateral, en relación a un padre y una madre, un hombre y una mujer, no porque estos dos individuos se amen sino porque son los genitores reales o probables de un niño. La cuestión es saber si hay que construir otros modelos y cuáles serían las consecuencias sobre la construcción de la identidad de un niño. Pienso en dos mujeres, una de las cuales se ha hecho inseminar. Ellas les diran a su hijo que tiene dos madres y que su padre es "líquido". ¿ Qué idea podrá hacerse este chico de su sexo y cómo accederá a su propia sexualidad? ¿ Y cómo una hija de dos hombres, a la que se le explicará que ha sido concebida a través de una madre portadora se representará su propia feminidad? . No es tan simple reemplazar a las personas por material biológico.
Los homosexuales de todas las épocas han sido padres y madres, siempre a habido mujeres que han tenido a sus hijos solas. No se trata de eso, sino de la entidad institucional. La función del padre o madre político podría crear una relación familiar nueva sin que un padre y su compañero o una madre y su compañera, sean confundidos con una pareja paterna.
Saludos, Claudia
L
maravillosamente real!
ReplyDeletecomparto!
besos!
Yo tengo una opinión intermedia, espero que no se malentienda.
ReplyDeleteMe parece que para un niño la mejor opción (la ideal, no siempre posible) es tener un papá y una mamá que lo quieran. O sea, tener un papá y mamá no aseguran nada, y no son la mejor opción si es que no le brindan todo lo que necesita emocionalmente. Pero lo ideal, es tener a ambos y que lo quieran.
Si ese ideal no existe, y para muchos niños no existe, entonces me parece que la siguiente mejor opción es aquella que incluya amor, dedicación, paciencia y ahí ya puede ser sólo la mamá, o sólo el papá, o los abuelos, o 2 mamás o 2 papás... lo importante es que sean personas con el deseo de ser padres.
Y a lo que voy con lo de "ideal" es que si por ejemplo hay un niño en adopción y tengo a 2 parejas postulando, y las 2 son buenas personas, se quieren y todo, pero una es hetero y la otra homo, para mí tiene preferencia la homo, quizás algún día cambio de opinión, es posible, pero hoy me pongo en la situación y me parece que para un niño (en el tema adopcion hay que pensar en lo que el niño necesita) es más óptimo tener mamá y papá...
Pero ojo, que si hubiera una pareja hetero y una homo, donde la homo se ve mucho más sólida y segura y etc., entonces me parecen mejor opción ellos...
Por eso, sí, me parece genial que toda la gente que quiere tener hijos de corazón, llenos de amor, piensen en hacerlo y lo logren... veo pequeños matices en este caso de la adopción, pero incluso ahí "todo depende".
Interesante tema, me dejas pensando.
Transcurrir la infertilidad es la experiencia más devastadora que nos ha tocado vivir. Es un dolor que atraviesa la esencia del ser, es contra la vida, la negación de la creación, uno no vuelve a ser el mismo nunca más y hay que repensarse y redefinir la vida. Y la vida sin hijos era para mí de una soledad intransitable, pero había que imaginársela igual.
ReplyDeleteEl camino de los tratamientos es una pelea desigual; el éxito no depende de la voluntad, el esfuerzo, el sacrificio propio; ni del Amor ni de la sabiduría médica aunque requiere de todos ellos. Es un camino de renuncias sin garantías luego de aceptar que uno no puede embarazarse como todo el mundo. Sin garantías de lograrlo uno se ve obligado a compartir la intimidad con extraños, expuesto a la invasión física y a la irrupción de terceros en la sexualidad .
Se siente un silencio desolador, pero también hay como una voz interna que da fuerzas cuando estamos rendidos: uno debe hacer todo por los hijos, incluso por los que no tiene, incluso por aquellos que quizás nunca sean.
Desesperanza y desesperación y sentir que no hay más en la vida que este ir y venir entre largar todo o seguir peleando.
Muchos años, tres inseminaciones, seis ICSI, siete transferencias, pilas de papeles para que nos acepten el trámite de adopción, un embarazo ectópico, todos los recursos económicos y emocionales empeñados al tope, una meningitis luego de usar por última vez mis óvulos, muchas muchas lágrimas, mucho muchísimo Amor que no encuentra su destino.
Durante años me dolió la panza; así como a quienes les amputan un miembro siguen sintiendo que les pica, a mí me dolía la panza que no tenía.
Para los momentos de oscuridad nos sirvió, sobre todo, rodearnos de otros que les pasaba lo mismo porque nadie que no haya pasado por esto puede entender en lo profundo lo que se siente y los vínculos que se crean desde el dolor son intensamente solidarios, disminuye la sensación de desamparo.
También me aferraba a lo que una vez nos dijo el Dr. Fiszbajn: que si uno insistía lo suficiente y tenía la apertura para aceptar las diferentes opciones de tratamientos, los hijos iban a llegar, pero que lo más difícil era llegar uno (o peor, los dos) siendo todavía una pareja y más o menos enteros. Así que nos enfocamos hacia esas dos cosas: cuidarnos a uno mismo y al otro, hacernos felices, ir disfrutando de todo lo que sí teníamos e ir aceptando opciones de tratamientos cada vez más complejas.
¿Qué hacer cuando no llega ni el hijo ni la resignación? Una amiga me dijo: lo único que se puede hacer es seguir intentando porque uno sabe que esto vale todas las penas.
Hoy Mora cumple 21 días.
Hoy (12 de septiembre de 2008) Mora tiene 15 meses y esperamos otro bebé.
Vale Patro
Vale Patro, te agradezco muchísimo este testimonio tan jugado y conmovedor. Tus palabras describen muy bien lo que significa atravesar esas dificultades, te entiendo de todo corazón, sé de lo que estás hablando. Y también sé en carne propia las sorpresas que dá la vida. Te felicito por tus hijitos. un beso
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