Donald Winnicott

Como diría Andrés "Winnicott es mi fan" queriendo decir "yo soy fan de Winnicott".

Me parece uno de esos personajes que hay que tener cerca.

Pediatra, psicoanalista inglés, sensible, jugado, talentoso, culto, le gustaban los Beatles, entendió y explicó cuestiones fundamentales, para mi gusto, con respecto a las psicoterapias.

En el libro "Relato de mi análisis con Winnicott" Margaret Little, psicoanalista también ella, habla de él y cuenta cosas del vínculo que sostuvieron y de cómo se retroalimentaron.

Es muy interesante de leer, permite entender y sentir muchas cosas que suceden en las relaciones entre pacientes y terapeutas.

El libro es buenísimo, curativo y estimulante, tanto para pacientes como para terapeutas, tal vez un poquito teórico pero con interés en el tema puede ser una lectura muy enriquecedora.

una cita:

"Para ese entonces, la naturaleza de las sesiones había cambiado por completo, ya que habíamos trabajado tanto el dolor, la pena y la ira, que el juego, el ámbito de la creatividad, pudo tomar su lugar y la relación, que había aparecido años antes pudo desarrollarse. Hay analistas que aparentemente creen que todas las sesiones deben ser dolorosas, pero aunque Winnicott estaba convencido de que el análisis sólo era de utilidad para quien sufría realmente, creía en el valor de una relación que también pudiera ser alentadora y placentera. Muchos de los juegos a través de los cuales ahora crecía psiquicamente podían haber sido como los de mi madre: bromas, cuentos y pavadas, chismes, información, y discusiones serias acerca del análisis. Pero estas cosas no eran utilizadas como defensa contra la angustia, para alejar la ira o la excitación, o para evitar el dolor o la tristeza haciéndome reír. No había imposición; podía tomarlas o no, dependía de mí. El hecho de ser humana era lo único importante, y el juego era una parte esencial de la vida humana a cualquier edad".