Me visto a la mañana, me pongo una remera fuxia, entra Andrés y me dice "¡mami, qué linda remera, quiero abrazarla!.
Me mata de amor ¡cómo es tan sensible, tiene 3 añitos y 8 mesitos! Me acerco y me dá un abrazo que a esta altura escasean porque también juega a ser malo y me dice "loca, no te hago caso a vos, y te digo todo que no".
Brunito con su primer año recién cumplido toca todo, tira lo que encuentra en cajones, cambiador, estantes, bibliotecas, come pañuelitos de papel, me desconecta la compu..., ... vuelve la señal.
En este mismo instante se las ingenia para tirar mi cartera al piso, logra sacar las tarjetas de mi billetera con cara de contento. Ayer se reía mirando las letritas grises de un libro de Sarmiento, ¿será historiador cuando sea grande?.
¿Por qué lo que más les gusta a los bebes son nuestros objetos? No hay juguete que le haga competencia al control remoto, al celular, a los anteojos. Porque nuestros objetos tienen nuestra energía, sus chiches también, pero no tanto.
Andrés el otro día buscaba no se qué en mi cartera y encontró una toalla femenina, "¿mami qué es esto?"...
Ahora Andy lo ayuda a cocinar a su papá y le dice: "Ale qué buen ayudante que tenés"
Alejandro me llama y me dice "en dos minutos comemos".
"Ahí voy" digo yo, intentando chequear mails y hacer un posteo.
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