hoy a la tarde

Llego a casa, pongo la llave en la cerradura y disfruto el gran momento que es llegar, siempre hay tres viditas esperándome con un expectativa y un amor que me conmueven. Y pensar que es asi cada vez que vuelvo a casa, es muy lindo y muy fuerte todo.

Ni bien entro Brunito corre hacia mi, me abraza fuerte con carita inundada de felicidad y me dice "¡mami¡, ¡mami!" y me muero del amor.


Enseguida viene Andi y me muestra un dibujo que hizo con el sol y los planetas, y me explica entusiasmado de qué trata su dibujo... las distancias de los planetas, ... los rayos del sol...
le comento "Andi ¡qué bueno que está tu dibujo!, ¿pero cómo sabés tanto de planetas?"
y me dice: "no se mami me parece que yo ya fui a la facultad"
Me morí de la ternura.


El bebito desde donde sea que esté me mira con los ojos encendidos, mueve todo su cuerpito estremecido, me sigue con la mirada hasta que me acerco, y últimamente se queja o lloriquea si no lo agarro enseguida, me mata de la emoción.


También estoy muerta de sueño, cansada y me siento en falta con cosas y gente a la que no llamo y todo eso, ... no logro ir a hacerme las manos, ni la caminata diaria y todo asi... extremo, como la vida y la muerte y el mientras tanto, pasional, excesivo. Tiempos de crianza a pleno. Pura existencia enorme, limitada, finita y demasiada.