Hoy estuve pensando en el niño que todos llevamos dentro, suena gracioso o cliché, pero es real. Es bueno atenderlo, cuidarlo, prestarle atención. Darle los gustos, enseñarle cosas nuevas, llevarlo a pasear, quererlo mucho.
Creo que si uno está atento a sus necesidades infantiles, las reconoce, las elabora y las tiene en cuenta vive mejor que si hace de cuenta que ya está grande y maduro y no tiene tiempo para esas cosas.
Obvio que también nos ayuda en las relaciones con nuestros hijos estar atentos a los niñitos que todavía somos, para ejercitar la empatía principalmente y para no confundir nuestras carencias y frustraciones de chiquitos con las que seguro no son las de ellos. Asi ayudarlos a crecer despojados de fantasmas propios que a nuestros hijos no les corresponden.
Si atendemos a nuestras necesidades infantiles seguramente somos más libres a la hora de conectar con las de nuestros hijos, entonces podemos brindarles lo que realmente necesitan y no lo que nosotros hubiésemos necesitado.
A mi niña interior le gusta jugar, sí, me encantan los juegos de palabras, adivinar y cantar! Pero el problema es que le gusta mucho el chocolate, mmmm. Es problema?
ReplyDeleteQue lindo recuerdo!!!!!!!cuando yo tenía 4 años
ReplyDeleteme encantaba bailar,y lo hacía arriba de la mesa en la casa de mis abuelos, ante la cómplice mirada de mis tios solteros y de mis abuelos que se reían por las monerías mientras yo disfrutaba...y era simplemente felíz ...ojalá a mis nietitos les pase lo mismo
¡Los quiero mucho!
Pero además no hay que dejar de bailar
Hola Ross: A mi también me encanta el chocolate, es de los placeres del gusto de la vida.
ReplyDeleteClaro Silvi que no hay que dejar de bailar.
Sinceramente..me agrado todo lo que comentas en tu pagina, refleja lo especial que eres..que bonito leer pensamientos tan profundos y valederos, creo que necesitamos esa forma que tienes de expresar y sentir, para poder realizarnos y enseñar lo que se necesita aprender. Te deseo el mayor de los exitos en tus proyectos.
ReplyDeleteJorge