MÁS ALLÁ DE TODA PENA" dice la canción y yo lo siento asi.
Una vez más mi terapeuta no me decepciona y mi grupo de terapia tampoco. Somos dueños de lo que somos y hacemos, somos protagonistas de nuestras vidas, estamos con quienes tenemos que estar y también nos alejamos.
Broncas, tristezas pero sobre todo SANACIÓN.
Sensación de vitalidad, de grandeza, de posibilidad de encontrar límites, seguir, reconstruir, armar.
Esas cosas tan estructurales que hacen bien.
Mi amiga Sonia Kohon me regaló un librito que se llama "La felicidad, desesperadamente", de André Comte-Sponville. En el primer capítulo plantea:
"si el filósofo ha de elegir entre una verdad y una felicidad, es filósofo, o digno de serlo, solamente si elige la verdad. Más vale una verdadera tristeza que una falsa alegría", y yo lo siento asi.
Anoche cenamos con Leopoldo y Graciela, una buena conclusión fue: a los chicos los fortalece ver que sus padres tienen vida propia y vida de pareja-amor.
Dolor de garganta, mocos, varicela, intolerancias, malas noches, sueño, emboles, amor y asi...
asi es la vida.
Al fin nos pusimos de acuerdo con la foto del libro, la que estamos con los chicos. Sale en noviembre, se llama "HIJOS SIN DIOS", escribimos un libro juntos, un sueño hecho realidad.
La terapia sirve para aprender a vivir mejor, para animarse a disfrutar más, para poder fluir con más calma, para enojarse si uno lo necesita y no sentirse tan malo ni dañino, para saber ocupar cada cual su lugar, para saber que las cosas se pueden arreglar, que tenemos recursos, que existen, que la realidad posibililta más de lo que a veces nos damos cuenta, para estar atentos a lo que nos pasa, para conocernos más, para ser más felices, para excedernos y para encontrar los límites según las circunstancias y las necesidades.
Recién la plaza estaba divina, feliz primavera, me gusta mucho este clima, Andi domina su bici y Bruno conquista el mundo desde su pequeñez.
Cierra el locutorio, me voy.
Que bueno lo del libro!!! ya el título me encanta! sin dios... "y con qué padres" le podrían agregar, jaja! Un saludo!
ReplyDeleteHola Xime, comparto absolutamente lo que decis. Es genial poner energias en conocerse, en crecer uno, en darse permisos o ponerse limites, todo eso te permite confrontar y "jugar en primera" nada mas y nada menos en tu propia vida. Y la verdad tiene mucho que ver con eso, es lo que te permite mirarte con una mirada de cariño y comprension, para luego, seguir adelante conociendo al jugador. Un beso.
ReplyDeletemuero por tener un ejemplar de HIJOS SIN DIOS
ReplyDelete¡¡uy, gracias por los coments tan buena onda y cariñosos!!
ReplyDeleteEstá bueno el título del libro, ¿ quien cria a los hijos dios o los padres? La respuesta es obvio, HIJOS SIN DIOS.
ReplyDeletesALUDOS
Santiago: qué piola tu forma de plantearlo, es una de mis convicciones: a los hijos los criamos los padres sin ningún dios que nos diga cómo.
ReplyDeleteOtra que quiere un ejemplar!
ReplyDeleteBesosssss y felicidadessssssssss!!!!!!
¿Lo podré ir encargando desde ya???
ReplyDeleteBuenísimo título, ...y qué suspenso! Por lo menos en mi caso no se nada de nada sobre el libro... Supongo que harás un buen posteo cuando lo larguen, no?
Un beso
Yo me imagino de qué va el ibro y la verdad me hubiese encantado tenerlo cuando mis chicos eran chicos, me hubiese ayudado un montón.
ReplyDeleteNo sabés cuánto me alegro que se hayan esforzado en transmitir esta experiencia y pensamientos para los que necesiten una orientación sincera e inteligente.