Wednesday, February 27, 2008

ser madre

Mi panza de Félix, enorme

¡¡qué fenómeno de la naturaleza increíble que son los embarazos, qué perfección del arte de vivir, qué privilegiadas las mujeres!!

Con cada hijito nace una madre, espero con ansia a este bebe que ya falta poco para que nazca.


Hace poco una amiga me mandó un texto de Laura Gutman, lindo y sabio,

hoy quiero copiarlo en mi blog, conozco los libros de Laura, releí varias de sus partes más de una vez, pero no casualmente hoy encontré este texto que mandó Vero unos días atras,

hoy, en un día maternalmente muy exigente y difícil para mi, me ayudaron y me hicieron bien sus palabras.

El nacimiento de nuestro “ser madre”

Hemos pasado la infancia practicando con nuestras muñecas a mecer a los bebés, calmarlos, vestirlos, desvestirlos, retarlos y dormirlos. Sin embargo, cuando el bebé real irrumpe en nuestra vida adulta, nos sorprendemos al constatar que hay pocos puntos en común entre el bebé soñado y ese monstruito que llora en los momentos menos oportunos. Y que no es verdad que los bebés sólo comen y duermen, sino que hemos quedado prisioneras de un ser voraz, necesitado al extremo, malhumorado y demandante.

Posiblemente la sorpresa tenga que ver con el desconocimiento con el que las mujeres llegamos a la maternidad respecto al fenómeno de la “fusión emocional”. Para abordarlo, es menester darnos cuenta que la realidad no sólo está constituida por elementos visibles, concretos y palpables. Sino que también existen los mundos sutiles, los campos emocionales, perceptivos, intuitivos o espirituales. Aunque invisibles, suelen manejar los hilos de nuestra vida consciente.

En el caso de la díada mamá-bebé, es conveniente enterarse que ambos pertenecemos al mismo territorio emocional -como dos gotas dentro del océano- y que esta unión sin límites precisos perdurará en el tiempo, aunque nuestros cuerpos hayan sido separados a partir del parto y nacimiento de la cría.

“Fusión emocional” entre mamá y bebé, significa que sentimos lo mismo, percibimos lo mismo, independientemente de “dónde se origine” la sensación, ni si el sentimiento pertenece al presente, pasado o futuro, ya que en el mundo emocional no importan ese tipo de fronteras. De hecho, las mamás “sentimos como un bebé” cuando no toleramos un sonido demasiado fuerte, cuando nos angustiamos si hay demasiada gente alrededor o cuando nuestros pechos se llenan segundos antes de que el bebé se despierte. Del mismo modo, el bebé “siente como su mamá” cuando expresa a través del llanto o de diversas enfermedades, un sinnúmero de situaciones emocionales tales como: angustia por sentirnos exigidas por el varón, dificultades económicas, obligaciones que no podemos cumplir, la ausencia o lejanía de la propia madre, o pérdidas afectivas, por ejemplo.

Pero lo más impactante es darnos cuenta que dentro de la “fusión emocional” el niño vive como propias las experiencias de nuestra propia infancia que se actualizan y plasman en su cuerpo. Sobre todo aquellas vivencias que ya “no recordamos”, que han pasado “a la sombra”. Pues bien, la verdadera dificultad del devenir madre, no tiene que ver con ocuparse correctamente del bebé, sino con el dolor que supone confrontar ahora con las penas que no hemos podido asumir cuando éramos niñas. Devenir adultas de verdad, es darnos cuenta que hoy en día contamos con mayores recursos emocionales para hacernos cargo de nuestra historia y de las elecciones que hemos llevado a cabo.

Concretamente, las madres podemos hacer la prueba -cuando no logramos calmar al bebé ofreciéndole el pecho, ni meciéndolo, ni hablándole ni sacándolo a pasear- recordando alguna situación dolorosa o no resuelta de nuestra infancia, relativa al vínculo con nuestros padres. Si hemos podido traer a la conciencia alguna vivencia significativa, entonces intentemos relatarle al niño con palabras sencillas aquel dolor, aquel sufrimiento o rabia o vergüenza que aún vibra en nuestro interior. O bien, expliquémosle al niño la dificultad o el desacuerdo que tenemos actualmente con nuestra pareja, o la preocupación por la falta de trabajo, o el hartazgo por los malos entendidos con la vecina, o incluso la angustia sorda por esa amiga que emigró. Constataremos que el niño, que dentro de la “fusión emocional” vive como propias todas nuestras sensaciones -incluso las que no reconocemos como tales- se calmará. Porque sabrá de qué se trata.

Pero mucho más valioso aún resulta darnos cuenta qué importancia puede tener para cada una de nosotras reconocer ciertos sentimientos que hemos descartado por considerarlos antiguos, obsoletos o poco valiosos. De este modo, con la ayuda de nuestros hijos -que son espejos del alma materna- podremos reconocernos tal cual somos, y colocar en un lugar superlativo las cuentas que tenemos pendientes con nosotras mismas. Nuestros bebés lloran nuestras penas, vomitan nuestros hartazgos, se brotan de nuestras intoxicaciones emocionales y se enferman de nuestras incapacidades de mirarnos con honestidad.

Esto no significa que tenemos que tener nuestra vida resuelta, ni que seamos “culpables” de lo que les acontece a los niños. Al contrario. Es una oportunidad que las mujeres adquirimos a través del acto de maternar, para conectarnos con nuestro riquísimo mundo emocional, comprendernos y respetarnos. La expresión que el niño asume de nuestros deseos y fantasías relegadas, nos obliga a hacernos preguntas existenciales, íntimas, genuinas y profundamente femeninas.

En definitiva, no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar, entonces nuestra madre interior ha nacido.

Laura Gutman

17 comments:

  1. Anonymous1:33 PM

    Qué linda panza!!! Felicitaciones!
    Yo en su momento tenía un poco afuera el ombligo ja ja. (No sé si tendrá que ver, pero yo soy chica y mi beba fue grande en proporción).-
    En gral. he leído poco a Laura Gutman, pero debo confesarte que no me encanta, como probablemente a otras mamás. Más allá que coincido con el sentido de este texto, en cuanto a que desde ya hay una conexión especial con los hijos (al menos con las mamás que aman a sus hijos) y que uno les transmite su sentir. Pero tampoco me gusta ver todo como con tanto esfuerzo etc, esa es la sensación que a mi me da, casi como cierto sacrificio -no sé si es la palabra adecuada-. Me gusta que sea todo más tranqui, dentro de lo posible, sin tanto rollo, como integrar a ese nuevo ser a nuestro a nuestro mundo de forma más natural, placentera, practica. Saludos Cecilia

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  2. Confieso no haber leido entero el texto, pero a Laura Gutman la conozco un buen poco y concuerdo mucho con ella.
    Tu foto maravillosa, que liiiinda pancita! Y me gusta el nombre de tu hijo, Felix, feliz, se que no es casualidad...
    Asi que tb te gusta Calamaro... como no! Si es El Cantante!

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  3. La noche anterior a la mañana en que tenía turno para inscribirlo en el Registro Civil a Ramiro yo estaba muy angustiada porque lo haría sola (su papá desapareció.
    Me hacía mil preguntas y mil reproches.
    Ramiro me miraba con ojos enormes y lloraba desconsolado.
    Decidí entonces contarle lo que me pasaba y decirle que lo amo.
    Fue increíble! Suspiró profundo y dejó de llorar. Me agarró con fuerza un dedo y se quedó dormido.
    Fue muy fuerte esa emoción. Y me sentí menos culpable.
    Besos,
    An
    An

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  4. Anonymous3:48 AM

    UUUAAAAUUUUU!!!!!QUE HERMOSO NIDO TIENE FELIX!QUE LINDA!
    Bueno,como todo, es una elecciòn el
    adentrarse en lo profundo de este nuevo mundo siempre desconocido que nos trae cada nuevo hijo o quedarnos en la superficie.
    Sucede que NO PARA TODAS las mujeres suele ser asì de natural placentero practico tranqui y sin rollo el integrar a ese bb.
    A muchas de nosotras la vida se nos diò literalmente vuelta,cuando digo esto no me refiero a las cosas obvias y mas banales sino a algo mas ìntimo y profundo.
    Muchas nos hemos vuelto muy sabias e intuitivas ,y podemos hoy recuibir a un nuevo hijo desde otro lugar ,si mas relajadas,abiertas y perceptivas dejando que las emociones nos tomen ,porque sabemos como hacer para no enloquecer,porque hemos descifrado por fin los miles de mensajes que nos trajo aquel primer nacimiento...pero para eso hemos tenido que hacer un trabajo intenso interior,necesario absolutamente,para seguir adelante en un vinculo sano y amoroso con nuestro bb.
    UN CARIÑO GRANDE Marce

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  5. hermosa panzaaaaaaaaaaaa POR DIOS divinaaaa!!!!!!!!! pero en serio eh!!!
    lo de Laura me gusta mucho, todo su planteo, voy a ir a la charla inicial para ver si empiezo en su esc...veremos...
    besos!!!!!!

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  6. Que bueno que la mamá que escribio anteriormente pueda naturalizar su estado de madre, es lo que intento hacer desde que nacio mi nena (que tiene 1año y 8 meses, me encantaría que todo sea más práctico y natural pero la mayoria de las veces no me sale. Igual con el tiempo creo que fui mejorando mucho porque puedo disfrutar más de la maternidad. Ser mamá me parece algo maravilloso y fascinante pero a la vez bastante complicado.
    Gime: te felicito por tu panza, me encanta ver panzas.Me hace muy bien leer tu blog.
    Cariños
    Paola

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  7. que panzota!!! hermosas palabras las de laura.. yo ando en ese proceso de aprovechar este puerperio para mi cecimiento...
    mucha suerte con tu bb!!

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  8. ¡¡Pero muchas gracias a todas por los halagos a la panza!!, está buenísimo sentirse nido, supera ampliamente todas las molestias del tamaño que una llega a ser capaz de adquirir.

    An ¡¡impresionante y hermoso lo que contás que viviste con tu hijito!!

    Laura Gutman genera sus polémicas y a veces resulta excesiva y extrema con algunos de sus planteos, pero tiene una capacidad hermosa y admirable de transimitir las vivencias femeninas en torno a la maternidad.

    Cariños y agradecimientos por la empatía.

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  9. Como siempre, leerte reconforta el alma,en días tristes me alegra y en los buenos me estimula;
    aunque mi hija ya tiene diez años, disfruto mucho con tus reflexiones sobre el embarazo y la conexión con el bebé, esa conexión que perdura en el tiempo.
    aunque ya lo dijeron todas, HERMOSA tu panza de Feliz.
    un beso

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  10. Anonymous12:56 PM

    Que yo haya expresado lo que escribí en mi primer post NO significa bajo ningún punto de vista que mí vida a partir de la llegada de mi hija no se haya modificado y yo tampoco me refiero "a cosas obvias y banales".

    Tampoco significa que me haya "quedado en la superficie" y muncho menos que no tenga un muy buen vínculo con mi bebé.-

    Que pena que haya gente -como vos Marcela- que indirectamente se refiera a otros sin tener la menor idea de cómo es el otro. Y tomar mis palabras, sólo para mal interpretarlas.-

    En todo caso y en el tema que fuere, soy de la idea que se puede y es bueno pensar diferente, pero de un modo productivo, sin directa o indirectamente decir cosas que uno nunca dijo ni piensa . Que pena!

    Cecilia

    pd: en mi post anterior hablé de lo que "me gusta o no " , ("tampoco me gusta ver..." "me gusta que sea..."; es también una expresión de deseo, lo que uno quiere y procura.- No hablé de realidad, sino de gusto.

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  11. Gracias Yanina, qué bueno lo que contás.

    No te enojes Cecilia, cada cual tiene sus vivencias, sus momentos, su propia forma de encarar la vida.

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  12. Anonymous11:36 AM

    Permiso primero Ximena por usar este espacio nuevamente para "hablar" con Cecilia.
    Absolutas disculpas no pretendì para nada que te enojes asì!
    Tu pd me dijo mas que todo el post junto...
    Solo pretendì exponer la diferencia de sentires que nos abordan a muchas mujeres.
    Aceptàs mis disculpas???
    UN CARIÑO Y GRACIAS XIME

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  13. Bueno chicas, bien Marce, aclaradas las diferencias.
    besos

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  14. Anonymous3:14 PM

    desde ya! (marcela)
    Gracias
    Saludos
    Cecilia

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  15. Anonymous3:16 PM

    Estás divina Xime!!!
    Es tan lindo tu blog... Me encanta!

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  16. Me emociona la profundidad de tus sentimientos, la forma que tenés de expresarlos, llegan se sienten. Antes de ser madre me preguntaba como sería el amor hacia un hijo, cuanto?, si era verdad que uno es capaz de morir por un hijo? eso que la gente decía...y yo pensaba... será tanto como quiero a mi ahijada Bianca? la verdad creo que es visceral, movilizante, viene con el bebe por que se fue creando junto con el desde que lo deseaste, mi hija me despertó un sentimiento tan maravilloso, tan turbulento, tan difícil y tan pleno que me llena el alma y ocupó un espacio en mi vida que ya no estará mas disponible para otra cosa y me gusta.
    Tener la capacidad de trasmitir tan claramente tus experiencias lo veo como una gran virtud, por que son empaticas, comunes, verdaderas, se sienten honestas, divierten
    Te felicito
    Vera

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  17. Anonymous8:53 PM

    Me emociona la profundidad de tus sentimientos, la forma que tenés de expresarlos, llegan se sienten. Antes de ser madre me preguntaba como sería el amor hacia un hijo, cuanto?, si era verdad que uno es capaz de morir por un hijo? eso que la gente decía...y yo pensaba... será tanto como quiero a mi ahijada Bianca? la verdad creo que es visceral, movilizante, viene con el bebe por que se fue creando junto con el desde que lo deseaste, mi hija me despertó un sentimiento tan maravilloso, tan turbulento, tan difícil y tan pleno que me llena el alma y ocupó un espacio en mi vida que ya no estará mas disponible para otra cosa y me gusta.
    Tener la capacidad de trasmitir tan claramente tus experiencias lo veo como una gran virtud, por que son empaticas, comunes, verdaderas, se sienten honestas, divierten

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