Tuesday, October 02, 2007

Comentarios, segunda parte.

Como verán los que pasan por mi blog, lo que más recibo es mucha buena onda, ganas de compartir, abrir, pensar, sentir, seguir siguiendo... y se los agradezco.

Entre muchos otros hoy recibí un comentario de Carla con unas cuántas preguntas buenísimas, interesantes, que llaman a la reflexión y al hacerse cargo de las propias vidas mujeres.

Cito las preguntas, son cuestiones que están dando vuelta todo el tiempo en mi cabeza, y van y vienen y algunos días se acomodan más que otros, y a veces me arman torbellinos emocionales y la razón no alcanza y bueno... abramos el juego:

"te escribo para compartir algunas preguntas que me hago: ¿son los hijos lo más importante para una mujer? si es así, si realmente los hijos fueran lo más importante para una mujer, ¿no sería mejor quedarse en casa a cuidarlos y dejar temas tan "intrascendentes" como el arte, la politica, el poder, el dinero, a los hombres haciéndonos nosotras cargo de lo que es "verdaderamente importante": los crios?¿Las mujeres vivimos nuestro mayor momento de plenitud gracias a la maternidad?¿Los hijos no son a veces una forma de evitar hacerse algunas preguntas sobre uno mismo?¿Ubicar a los hijos en el centro de nuestra existencia, querer evitarles toda frustración, no es la mejor manera de criar niños vulnerables?¿ No aprendimos ya acaso, el daño que puede provocar el famoso "sólo deseo lo mejor para vos"? ¿No es un poco peligroso este discurso, monótono, repetitivo, sobre la "felicidad de la maternidad"? ¿Y las mujeres que no quieren tener hijos?"

Algunas cosas que me vienen a la cabeza leyendo estas preguntas:

Cada mujer responderá y sentirá según su propia subjetividad, y lo que sirve a unas no sirve a todas, y tal vez no haya una única forma válida para pensar y hacer las cosas.

Para mi sí mis hijos son lo más importante en mi vida, pero no de una manera idealizada y sintiendo que teniéndolos a ellos no necesito más nada. También mi búsqueda de sentido personal y mi marido son lo más importante en mi vida. También mis afectos, mi trabajo, mi entusiasmo por crecer y ayudar a crecer, mis pacientes.

Creo que la maternidad nos acerca a las sombras más profundas, nos complejiza la vida, nos sumerge en las emociones más intensas, nos abre un mundo de amor y entrega desconocido hasta el momento. La maternidad es mucho más que "un mundo feliz infantilizado".

La maternidad nos confronta con conflictos, finitudes, responsabilidades, elecciones y redobla todas las apuestas existenciales al infinito.

Siento que lo mejor que podemos enseñarles a nuestros hijos es el intento de vivir auténticamente, y esto incluye todos los conflictos que nos genera tenerlos, las renuncias, los sinsabores, lo que no alcanza, las culpas, las faltas, las equivocaciones.

Acuerdo con tu idea de que poner a los niños en el centro de nuestras vidas al punto de perdernos a nosotras mismas probablemente dé como resultado hijos débiles.

No uso la palabra vulnerables porque le encuentro a la vulnerabilidad un hermoso sentido y es uno de mis mayores deseos que mis chiquis puedan ser vulnerables al amor, a la naturaleza, a la vida, a los demás. Pero siento que te referís a lo que yo llamaría debilidad.

Estoy convencida de que nuestro desafío, me refiero al de las madres de este tiempo del mundo que nos toca vivir, es ir logrando las mejores síntesis posibles en las intersecciones mundo propio - mundo hijos - mundo pareja - mundo social y demás.

Pienso que sí, muchas veces los hijos son una forma de evitar hacerse preguntas sobre uno mismo, pero los no hijos también.

Temas, temones de las mujeres. Dá para mucho. Se aceptan y se agradecen los aportes, opiniones, pareceres. Gracias Carla.

2 comments:

  1. Anonymous7:31 AM

    Ximena, gracias por tu respuesta tan interesante. Quiero aclarar que son preguntas destinadas a mujeres que aman a sus hijos probablemente más que nada en el mundo (es mi caso y el tuyo y el de tantas) pero que se permiten interrogarse acerca de cosas que rompan un poco con el modelo de la mujer destinada a procrear. Me niego profundamente a una definición biológica de la mujer. Una falsa santificación de la naturaleza. Me pregunto por el freno que constituyen los hijos para la profesión de una mujer, para ocupar puestos más importantes, para avanzar, yo trabajo pero menos que mi marido, gano menos que él. Y eso que siempre pensé que la primera independencia era la independencia económica.Lo sigo afirmando.¿ Es que tener trabajo y bien pago es difícil? ¿la sociedad sigue siendo básicamente machista y por eso las mujeres nos sumergimos más en el mundo hogareño? La realidad, salvo excepciones, es que cuando una mujer deja de trabajar o trabaja menos para criar a sus hijos luego le cuesta muchísimo más entrar al mercado laboral. Tampoco creo en el instinto maternal, creo que la relación madre/hijo está compuesta por sentimientos que encontramos también en otras relaciones, como el amor, el odio,la indiferencia, la bronca, etc, pero mucho más intensos. No creo en la mujer/madre naturalmente buena y que, como consecuencia evidente de su bondad, tiene la ilusión del "hijo perfecto" que, como todos, jamás tendrá. Por suerte. Me parece que hay que terminar con el espejismo absoluto de que el hijo encarna el éxito femenino. Y nos tenemos que permitir romper con un discurso politicamente correcto que bajo el pretexto de ayudar a educar lo único que logra es hacernos creer que las madres somos las únicas responsables de la felicidad y bienestar de nuestros hijos. Vos sos psicóloga, ustedes los terapeutas saben mejor que nadie que en la privacidad del consultorio se puede confesar lo inconfesable. A ustedes también, la responsabilidad de dar cause públicamente a estas cuestiones. Después de todo, entre la depresión post parto y la maravilla de ser madre, hay millones de grises para pensar!!!

    Un abrazo, Carla

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  2. Anonymous3:23 PM

    UUUUyyyy!! Qué temón!!!!!
    Creo que para cada mujer habría una respuesta. Y esa es la clave. Me parece importante que cada una sepa escucharse a sí misma, para tomar decisiones a cada paso. No hay un modelo a seguir que nos sirva a todas. Cada una puede ir viendo-sintiendo-pensando-decidiendo como seguir con la relación LABURO-HOGAR. Lo que necesitamos y nos sirve a nosotras y a nuestra familia en determinado momento, puede no servirnos en otro.
    Nos guste o no, HAY DIFERENCIAS entre hombres y mujeres. Y muchas, necesitamos con el alma darle prioridad a los chicos (en mayor o menor medida, por más o menos tiempo).
    De todas formas, no creo que necesariamente los hijos tengan que ser un freno para la profesión. SE PUEDE TODO. Pero nada es fácil. Y hay que estar muy segura de lo que se quiere.
    Lo importante es charlar bastante con una misma, estar atentas a lo que nos pasa y elegir con la mayor libertad posible en cada etapa.
    Besitos!!

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