Me siento una mamá canguro, últimamente voy con ellos a todos lados, estoy con menos ayuda extra y más complicada que nunca en ese sentido. Me preocupo, me angustio, cancelo cosas, cambio horarios, dejo mucho por hacer y estoy con los chicos, y estoy con los chicos, y estoy con los chicos. Extenuada y feliz. Agotada porque me canso y no tengo tiempo de hacer mis cosas, y contenta porque el contacto se vuelve muy fluído, muy íntimo y cercano. Mucho más que cuando entro y salgo, trabajo, vuelvo y estoy un rato y hacemos algo y me voy y trabajo otro rato y vuelvo... y asi. Esto de estar con ellos sin parar es bastante exigente pero está muy bueno.
Cómo manejar nuestros tiempos y dedicaciones es todo un tema de mujeres madres, mujeres que tenemos mucha vida propia, que hacemos cosas, que nuestros intereses son demasiados y siempre estamos buscando y encontrando más, pero/y también tenemos hijos y los críamos de cerca y nos sentimos canguras con bolsitas en las que nos caben todas nuestras crías, y disfrutamos de los detalles y hasta del cansancio de la rutina de los niños pequeños.
Con los más chiquitos es empezar y volver a empezar mil veces, tienen un tiempo circular y les encanta ser acompañados en eso. Me pasa con Brunito que es capáz de proponerme jugar a que esconde su chupete en mi remera tantas veces, y que lo encuentra y lo hace desaparecer y lo vuelve a encontrar y en cada aparición se le ilumina la cara como a un solcito de pleno verano.
Con los más grandecitos es querer responder a las ocurrencias y descubrimientos permanentes y ver cómo disfrutan cuando nos ponemos a su altura y los seguimos en sus vicisitudes de cuestionamientos, imaginación y juegos que no se terminan nunca. Asi es como Andi no para de querer jugar a que contamos cuentos, uno empieza y el otro sigue y pasamos por las más diversas situaciones y es feliz cuando inventa y yo me río y el cuento va para donde él quiere.
¿Cómo hacemos las mujeres que queremos ser madres protagonistas en la crianza de nuestros hijos?, ¿qué inventamos, qué dejamos, con qué nos quedamos?, ¿cuánto podemos decidir, en qué momentos?, ¿elegimos, qué ganamos, qué perdemos?, ¿quedamos absorvidas por la situación sin poder reflexionar?, ¿disfrutamos, padecemos?, ¿nos resignamos y ahí vamos juntando nuestros pedacitos?, ¿vivimos el desafío permanente intentando encontrar soluciones cada vez más satisfactorias para todos?, ¿nos frustramos y nos angustiamos?, ¿un poco de todo como en la vida misma?
Lo cierto es que estos días me doy mucho cuenta de que es muy distinto tener niños mayores de 4 años que bebitos o deambuladores. Con un chico que ya habla claramente, sabe expresar sus necesidades, tiene conciencia de que el otro es otro, puede entender que muchas veces hay que esperar, se logran hacer muchísisimas cosas e incluso se disfrutan, cosas que ni por casualidad son posibles con bebitos de uno o dos añitos, ni con los rebeldes e impulsivos de alrededor de los 3. Hablo en términos generales, obvio.
Sirve para pensar que el tiempo más exigente dura muy poco, y que si incorporamos esta dimensión tal vez las renuncias y las entregas que requieren los inicios de crianza no sean tantas en realidad, sobretodo si consideramos lo valiosos que son estos primeros años de contactos y vínculos satisfactorios.
Entre otras cosas, ni yo sabía que me podía poner a cocinar formitas de filet de merluza caseras a las 11.30 hrs. de la noche y disfrutarlo, y sí. Y me voy sorprendiendo con cosas y cositas de esta cotidianeidad que está siendo asi sin haberlo decidido concientemente.
Claro mis compromisos profesionales se están viendo más que amenazados, pero por suerte hay abuelos que me pueden ayudar y que en los casos de urgente necesidad dicen "presente" a full.
Mañana es la presentación del libro con lo cual hoy me hicieron un par de entrevistas telefónicas, en una de ellas Bruno aprovechó para subirse a la mesa y tirarse un yogurt entero encima, en la otra ambos saltaron ininterrumpidamente en mi cama hasta que el llanto por un gran golpe que se dieron detuvo el juego y la entrevista, pero ahí vamos...
Bueno, sabés que yo estoy muy de acuerdo en esto de la crianza participativa. Me hago tiempo desde donde no puedo, lo saco, lo manejo. Estoy viendo a diario, resultados. La nena que está en segundo ha salido bien en el cole pero no dejamos de estar juntas y estudiar... los 3! De paso, el pequeño, sabe vida y obra de Colón, José Hernández y la constitución del esqueleto... También me canso y salgo a la superficie a tomar aire cuando salgo con mi marido o amigas. Pero no puedo de otra manera... Quièn te entrevistaba cuando se dieron el porrazo? Que hiciste?
ReplyDeleteSer mamá canguro hasta conseguir mucama y niñera, puede ser hasta divertido. El verdadero problema es cuando no se puede pagar esa ayuda doméstica -que en Argentina sigue siendo muyyy barata para gran parte de la clase media/media alta- y el estado no aporta soluciones. Como otros modos de guarda al estilo europeo donde "la mucama con cama" es una realidad de la prehistoria.
ReplyDeleteSaludos
linda !!!yo te vi ayer en la plaza me sorprendió verte tan entregada ,instalada ,predispuesta a la montaña rusa ,blanda y con cara de feliz ,La verdad creo que es toda una construcción ésta maternidad convinada con profesionalismo y proyecto integro de mujer !!!
ReplyDeleteXime que hoy disfrutes tu libro ,tus hijos, tu pareja, todo tu sueño hecho realidad!! .un abrazo valiente y sincero .
marian
Siempre te leo... Me gustó como describiste esta etapa, y en especial eso de resaltar de que dura un par de años nada más, esa etapa en la que más nos necesitan y demandan tiene un fin... si tomamos en cuanta lo "largo" de nuestras vidas veremos que dos o tres años no son nada... en ellos, que recien empizan son TODO.
ReplyDeleteMe sentí identificada con lo del yogurth y la cama jajaja Acá los mios suelen hacer de todo... Me mata cuando lo llamo a Ezequiel (2años) y me contesta: NO TOY TIANDO A MEMISHHH! (no estoy tirando la leche de la mamadera) jajajajaja Te imaginaras que sí lo está haciendo... Tengo una nena de 6 años, con ella aprendí esto que vos contás: la demanda y exigencia tienen un límite de tiempo, y entender eso a una la deja más relajada para estar al ritmo de ellos con la tranquilidad de que cuando tengan 7 años no van a andar comiendo de la boca del perro por ejemplo jajaja en lineas generales, no?
Felicidades por tu familia, por el embarazo que lo vivis a pleno, por los proyectos que se realizan!
¡Siempre es tan conmovedor leerte! Estoy en un momento de lucha, un poco hastiada, y a la vez con culpa... Creo que se relaciona con fin de año. En fin, leer tu conexión tan especial, sin dudas motiva.
ReplyDeleteYa tengo tu libro encargado pero todavía no me llegó. Lo espero ansiosa!!
Suerte y besitos!
Todos los días de mi vida me hago los mismos planteos: ¿Y mi tiempo? ¿Y las cosas q me gusta hacer? ¿Y si justo me voy y me necesitan? Y paso mucho tiempo con ellos pero cuando los dejo me deprimo, porq los extraño a full y no dejo de pensar qué estarán haciendo; y los llamo diez veces por tel... Nada, somos MAMÁS. Y es muy dinàmico, comprometido, inquietante, extenuante y verdaderamente maravilloso!!!
ReplyDeleteMirà, aunque no se esforzaran, serìa imposible que sus hijos no tuvieran una crianza estimulante y amorosa. Dejà de preocuparte y soltà todo lo que no sirva hoy. ¿Què puede ser màs gratificante que gestar, parir y criar a tus hijos? ¿Publicar un libro junto a tu esposo que arroje luz sobre un tema intocable y arruinador de vidas? Bueno, ya lo hicieron.
ReplyDeleteA propòsito, contanos un poco quienes los llaman y còmo son las entrevistas que te hacen.
Gracias a todos por las sensaciones compartidas, el compromiso y el estilo cercano y cariñoso.
ReplyDeleteRoss qué lindos momentos con tus hijis, te felicito. Una entrevista fue para la Rev. 23 y la otra para un diario de Río Negro, ahí fue que el chiquito partió en llanto y lo hice upa y ví que no era grave y seguí hablando con él encima.
Anonymus tu perspectiva es chota, ser mamá canguro no es jugar a divertirse de a ratos, es mucho más que eso. En todo caso en los momentos en que sí hay mucamas y niñeras lo que se puede es trabajara afuera un poquito más, sin correr tanto, hacer una caminata a solas, tomar un café con una amiga y tener un encuentro amoros extra con el padre de tus hijos, y no me siento mal por poder todo eso.
Mari amiga mía divina y amorosa como siempre.
Jime qué lindo lo tuyo.
Meri fuerza que todo pasa y vienen tiempos mejores.
Los Mateos copados y presentes, gracias por todo.
También hizo Ale una nota con Rossin en la tele. Yo hablé por radio con Chiche Helbrun. Está por salir algo en Ñ..., algunas más interesantes que otras, todo aporta.
Hola Xime, te escribo desde la direccion del colegio. ya que es desde aca dónde lei tu mail.
ReplyDeleteTe lei completa, y lloré. De emocion, de ver con que presicion y amor escribis lo que las mamas , conectadas con su maternidad, sienten a cada paso de sus dias.
Me senti por momentos reflejada y por momentos admirada de tu facilidad para con las palabras. qué decirte, hermosos!!!!!! gracias por compartirlo.
Besos Caro
Xime,
ReplyDeleteMe encanto, me sentí muy identificada y en esa identificación uno siempre encuentra refugio, gracias!!
Suerte hoy con la presentación del libro.
Con cariño, Nati
Xime
ReplyDeletegracias por compartirlo, me senti muy identificada con muchas cosas.
Beso,
Celina.
Uf, me siento tan reflejada… Admiro tu capacidad de describir lo que te pasa…me encantó!
ReplyDeleteMe divirtió, me hizo reir, me hizo pensar, sentí agobio, cansancio, me volví a reir y por sobre todo me hizo darme cuenta (una vez más) que maravilloso es “ser mamá”
Nos vemos mañana.
Un beso
Adri
¡¡Gracias chicas de todo corazón!
ReplyDeleteLo que quise decir es que se puede trabajar afuera sin mucama ni niñera, se puede pagar a una estudiante que venga a buscarlos a la salida de la escuela, por ejemplo, O pelearla para que el estado proponga otras formas de guarda. En realidad estoy en contra de "la mucama con cama", me parece de otra época, esa cosa de la servidumbre.
ReplyDeleteSuerte con tu libro.
Creo que nunca dejamos de ser circulares como Bruno... lo que pasa que al ser mas grandes incorporamos màs variables pero .... siempre volvemos a lo mismo. Mismos intereses ...
ReplyDeleteQué lindooooo! Yo estoy de licencia con el nacimiento de Matilda y aprovecho para disfrutarla a ella y a Joaquín, con quienes hacemos muchas cosas: pintamos con témperas, acuarelas, vamos a la plaza, bicis, cocinamos y es cierto, nos agotamos pero es fantástico!!!!!
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