los procesos y los tiempos

Todo se alinea, se entreteje, incluso lo que asusta, lo que da miedo, lo que incomoda, lo que hace que tengamos que dar pasos más osados de los que creemos ser capaces,

y siempre bienvenida sea la marea aventurada de la vida.

Hoy subía con Felix la escalera para llegar a su sala y sentí sus pasitos lentos de piernitas de pequeño naciendo al mundo externo, al mundo más allá de su casa y sus afectos cercanos, seguros, conocidos - y pensé: "ya llegar a la sala es un trabajo para él",

y lo sentí tan chiquito.

Le está costando quedarse en la escuela, cuando hablamos del tema me dice "yo me quiero quedar jugando en mi casa",
le cuesta separarse de mi y entrar a la sala, no quiere,

y claro que podría decirse que "cómo no le va a costar a él si yo que soy la madre voy subiendo la escalera sintiendo que para él subirla tiene un costo",
podría decirse que le cuesta a él porque me cuesta a mi.
Decires que serían una pasada rápida, una interpretación desconsiderada y poco empática,

y en esto veo la marca que hace la diferencia:

Vibrar en la frecuencia de los niños no es lo mismo que no dejarlos crecer, es exactamente todo lo contrario, es crecer en sintonía emocional, es decir acompañando de cerca.

Situarnos y respetar sus tiempos de elaboración, de posibilidad, con todo lo que esto implica.

Y si este chiquitito que tiene 3 años recién cumplidos (que habla y entiende absolutamente todo, que juega y es feliz, que transmite lo que siente y lo que piensa, que es el tercer hijo de esta familia apegada que armamos) tarda un poco más en poder quedarse tranquilo en la escuela, qué???

Y si yo tengo que quedarme un rato más que otras madres para que él se acostumbre y pueda desprenderse con calma, qué??? cuál es el problema???,

Tardaré un poco más en poder algunas cosas que tienen que ver con formar parte de otros mundos?,
y sí, se ve que sí.

Tantas veces me encuentro comentando con mis consultantes (ya no quiero usar la palabra pacientes, no me representa) eso de que los frutos de los procesos siempre tardan un poquito más de lo que uno quisiera, que se ve más rápido de lo que luego se puede operar en consecuencia,
porque elaborar y procesar para poder ir hacia allá lleva otros tiempos que ver y que entender,
y siempre los tiempos parecen más lentos o más largos de lo que nos gustaría.

Hoy me levanté encarnando la sensación de ir haciendo lo que voy pudiendo, lo que va fluyendo, lo que siento que sale, que encaja, sin forzar, quiero aprender de esa sabiduría, de ir llendo dejándome llevar por la frecuencia de mi propio ser, pero bien bien en sintonía conmigo. Solo asi puedo seguir acompañando bien.

Que no quiere decir que no sienta incomodidades, miedos, broncas, que no tenga reveses, que no tenga que renunciar a cosas, que mis tiempos me enojen... y demás demases...

Desde chica tuve este estilo de reparar en el detalle, en cada fragmento de sutiles sensaciones mias y de los otros. Tengo tantas sesiones de terapia invertidas en integrar este rasgo mio de la mejor manera posible. Porque no es deshacerse de nuestros rasgos y estilos, es abrazarnos a nosotros mismos con lo que somos lo que todos necesitamos.