vacación verdad II

No me quejo, no me puedo ni me quiero quejar, pienso que hay gente que ni conoce el mar y me siento sin derecho a quejarme de nada, absolutamente nada.

Y de qué me voy a quejar? de qué??
de todas las contrariedades que nos surgieron en estas pequeñas vacaciones 2mil11?,
de todos los momentos garrón que se sucedían,
que hasta me puse a llorar cuando llegamos al departamento que alquilamos y no estaba listo para ser habitado, y eso que hicimos tiempo para no llegar antes del horario correspondiente,
y los 2 chiquitos tenían fiebre y ale con conjutivitis infecciosa,
y el viaje garronísimo,
y la noche del día anterior, noche aventurera que intentamos hacer para llegar a la costa el mismísimo viernes,
dormir donde sea con tal de amanecer y cumplir el deseo de ir directo a la playa,
aunque en realidad previamente tuvimos que pasar por la guardia médica porque las fiebres virósicas aventureramente nocturnas ascendieron a grados preocupantes ...
y entonces "más vale que hoy ni hablar de playa"... a comer y a dormir la siesta para reponerse,
y "comamos algo tranqui por ahí" y todo está caríiiiisimo!!

Y sí... me puse a llorar,
y Félix - "no llores mami porque sino yo lloro"
- y yo "y bueno llorá mi amor no pasa nada grave",

- "por qué llorás mamí?"
- "porque estoy triste y cansada",

y Andi y Bruno lo miran al papá buscando alivio,
y Ale - "mamá se angustió chicos, déjenla un poquito tranquila,
vengan para acá, juguemos a la pelota hasta que podamos subir al departamento...
a mamá ya se le va a pasar... van a ver que cuando podamos entrar y acomodar nuestras cosas mamá se va a poner más contenta",

y Bruni me abraza y me dá un beso, y Andi me acaricia y me dice "ya va a pasar", y Felito se acrruca a upa mio,
y entonces yo lloro más,
lloro porque además del cansancio, la bronca y la tristeza que siento me da mucha emoción tener la familia que tengo.

Podría seguir enumerando situaciones, algunas que ya pasadas resultan muy graciosas, otras que realmente no estuvieron buenas, pero me quedo acá...
y sin internet, porque resulta que si bien se supone que está incluido el wifi entre los servicios que brinda el "departamento con servicios", se ve que no logra brindarlos, porque asi como no logramos conexión, tampoco anda la dvdera (a lo cual los niños no pueden ver ni una de las 10 pelis que trajimos vislumbrando momentos de paz), la tele es mini y tiene solos 4 canales...

Ah!! pero en PB tenemos una "pileta climatizada", está buenísima!! el único tema es que es tan pequeña que si además de nosotros alguna otra familia se quiere meter simultáneamente, somos como una sopa de verduras, porque está realmente re bien climatizada.

El otro día que llegábamos con toda la ilusión de darnos un chapuzón calentito luego del frío de la playa de la costa argentina...

... claro, obvio, resulta que varios hicieron el mismo plan y la pile estaba re ocupada...

A lo cual los chicos pusieron cara de "no nos metemos ni en pedo" y yo para ponerles onda les dije "y sí la verdad es que somos unos cuantos, pero podemos jugar a la sopa de verduras, cada uno elige qué es, yo soy zanahoria..."

En principio no estaban muy convencidos, pero como todos sabemos una pileta es siempre una gran atracción para los niños,
y más si la mamá también se mete,
asi que terminamos jugando incluso con la otra familia... "yo soy fideito codito, yo municiones" ...
y yo mientras pensaba en el baño con lavado de pelo que quería darme una vez salida de la sopa...

Hoy otra vez el mar, que lleva y trae y renueva y reconforta
y al que le dejamos mucho y nos llevamos tanto más,
y nada empaña esos momentos triunfales en los que logramos esos alucinantes baños de mar!!!