Monday, February 16, 2009

EL AMOR - John Gray - Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus

Las estaciones del amor

Una relación es como un jardín. Para tener éxito debe ser regada regularmente. Debe cuidársela especialmente tomando en cuenta las estaciones así como cualquier fenómeno climático caprichoso. Deben sembrarse nuevas semillas y la maleza debe ser retirada. De la misma manera, a fin de mantener viva la magia del amor tenemos que comprender sus estaciones y alimentar las necesidades especiales del amor.

La primavera del amor

Enamorarse es como la primavera. Pensamos que seremos felices para siempre. No podemos imaginar que alguna vez dejaremos de amar a nuestra pareja. Es un tiempo de inocencia. El amor parece eterno. Es un tiempo mágico en que todo parece perfecto y funciona sin esfuerzo. Nuestra pareja parece ser la contraparte perfecta. Bailamos sin esfuerzo juntos en armonía y nos regocijamos de nuestra buena fortuna.

El verano del amor

A lo largo del verano de nuestro amor nos damos cuenta de que nuestra pareja no es tan perfecta como pensamos y de que tenemos que trabajar en nuestra relación. No sólo nuestra pareja es de otro planeta, sino que es también un ser humano que comete errores y de alguna manera es imperfecto.

Surgen la frustración y la decepción; las malezas tienen que ser sacadas de raíz y las plantas necesitan un riego adicional bajo el sol cálido. Ya no es tan fácil dar amor y recibir el amor que necesitamos. Descubrimos que no siempre estamos felices y no siempre nos sentimos afectuosos. Esta situación no coincide con nuestra imagen del amor.

Muchas parejas se decepcionan en esta etapa. No quieren trabajar en una relación. Esperan con falta de realismo que será primavera todo el tiempo. Le hechan la culpa a su pareja y renuncian. No se dan cuenta de que el amor no siempre es fácil; a veces necesita un duro esfuerzo bajo el cálido sol. En la estación veraniega del amor, necesitamos estimular las necesidades de nuestra pareja así como pedir y obener el amor que necesitamos. No ocurre en forma automática.

El otoño del amor

Como resultado de atender el jardín durante el verano, cosechamos los frutos de nuestro duro trabajo. Ha llegado el otoño. Es una época dorada, rica y satisfactoria. Experimentamos un amor más maduro que acepta y comprende las imperfecciones de nuestra pareja así como las propias. Es una época de acción de gracias y de participación. Al haber trabajado tanto durante el verano podemos relajarnos y gozar del amor que hemos creado.

El invierno del amor

Entonces el clima vuelve a cambiar y llega el invierno. Durante los meses fríos e infecundos del invierno, toda la naturaleza se repliega sobre sí misma. Es una época de descanso, reflexión y renovación. Es la época de las relaciones en que experimentamos nuestro propio dolor no resuelto o nuestra personalidad sombría. En ese momento caen nuestras restricciones y emergen nuestros sentimientos dolorosos. Es una época de crecimiento solitario en que tenemos que mirarnos más a nosotrs mismos que a nuestras parejas en busca de amor y satisfacción. Es una época de soluciones. Es la época en que los hombres hibernan en sus cuevas y las mujeres se hunden hasta el fondo de sus pozos.

Después de amarnos y aliviarnos a través del oscuro invierno del amor, la primavera regresa entonces inevitablemente. Una vez más recibimos la bendición de los sentimientos de esperanza y amor y de una abundancia de posibilidades. Basándonos en el alivio interior y en la búsqueda del alma de nuestro viaje invernal, estamos entonces en condiciones de abrir nuestros corazones y de sentir la primavera del amor.

4 comments:

  1. A mi me encanta cuando venus y marte se acercan, se chocan... Pasan todas estas cosas, pero qué bueno que pasen cosas, no?

    Será que ayer fui a ver "Vicky Cristina Barcelona". Las fantasías de Bardem parecían de Marte, y luego, luego...

    Bueno pasen por mi blog y se los cuento...ja

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  2. ¡uy Ricardo, sí, sí, sí tal cual!

    me encantó esa peli, ya me voy a tu blog.

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  3. Hermoso Xime! Reconozco muchas de esas estaciones tras 10 años de pareja. Es un recorrido maravilloso (y a veces tormentoso), como la vida misma.
    Te mando un beso ASI DE GRANDE!

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  4. Verano, otoño, invierno... un capo este muchacho Gray, encontró la metáfora justa para describir esa montaña rusa que suele ser el amor vivido de a dos y los chicos, y la casa y las cosas y los sueños por realizar y los proyectos y las 24 hora del día que no alcanzan para realizar tanta posibilidad maravillosa ¿no?

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