Una de las características de esta etapa es que al niño se le dió por usar malas palabras que por supuesto escucha de nosotros y las aplica muy bien.Qué decir de gestos y expresiones de lo más brutonas que en su carita de angelito quedan pintorezcas, como la foto lo indica.
Lo gracioso es la mezcla que resulta del uso canchero que hace del lenguaje adulto con sus temáticas infantiles.
La otra noche entré al cuarto para reemplazar al agotado padre en la tarea de acompañarlos a que se duerman, asi él podría irse a cocinar, y el chiquito grande me dice: “me cagaste mami viniste a hacernos dormir vos y ahora no hay cuentito”.
También pide un cuarto para él solo, porque no quiere que su hermanito "lo joda" y asi puede "tocarse el pito y aprende a dormirse solito".
El uso del "NO" y sus variables: "no quiero", "no me gusta", "no tengo ganas" o simplemente no reaccionar ante lo que uno le dice, se ha vuelto más frecuente que nunca.
Por supuesto que todo esto afloja cuando se le dedica un tiempo de exclusividad a su persona y a sus intereses. Ahí aparece un bomboncito dulce y tan considerado que nos enternece a todos con sus intentos desenfrenados por crecer e imponerse.
Me encantó lo de su cambio en los momentos de exclusividad.
ReplyDeleteCómo lo necesitan!!! una corriendo entre las demandas masivas de los mas chicos, en ocasiones se pierde la dimensión de que los mayores nos necesitan también. Un rato con ellos sin el "esperá", "ya va", "termino con el bebé y voy" cura todos los males ¿no?.
(Seguimos con tu libro después de la mudanza. Hemos generado entre algunos miembros de la familia graaaandes discusiones. Algunos se veían muy acalorados en la discusión. Y finalmente mi marido y yo que tiramos la piedrita diciendo "no saben que bueno que esta este libro", nos quedamos mirando de afuera el intercambio que se armó). Besos. Vero