Anoche mi tía Bety le organizó una despedida a mi hermano, comimos rico y compartimos clima familiar, mis hijitos alegres correteando alrededor nuestro, un sueño hecho realidad.
Mis primos varones, son 5 varones ¡GUAU!, ahora grandes y con novias dando vueltas, fueron los primeros muñecos de verdad con los que yo jugaba y ansiaba el momento en el que pudiera crecer y tener los míos. Todo llega.
Andrés en el taxi de ida me preguntó "¿mami nos vamos a poner todos tristes y vamos a llorar porque es una despedida y a Dani lo vamos a extrañar?"
Le expliqué que es una despedida feliz, como una fiesta, que poder hacer este viaje es algo buenísimo para su tío y que sí lo vamos a extrañar.
A mi hermano le pedí que se cuidara mucho.
El que sabe cuidarse sabe cuidar a los demás.
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