Monday, March 14, 2011

período de integración

Período de integración le llaman en la Escuela nueva de mis dos hijos menores a este tiempo al que en general se le dice "adaptación",
y se refiere a esa transición en la que el niño toma confianza con el contexto escuela, maestras, compañeros, y puede quedarse ahi sin que la madre (o alguien que cumpla su función) lo reasegure estando afuera dándole el sostén necesario para que pueda hacerlo tranquilo.
"Uy qué frase tan larga!!! Típico de cuando escribo apurada"

Apurada por volver un poquito a mi blog,
porque me doy cuenta de que estar aca es estar en mi,
y que este período de integración pide de mi que no esté tan en mi.
O mejor dicho que mi estar en mi sea un estar en otros.
Porque mi estar en ellos en este momento es estar en mi.
Y eso son los hijos.
Unas partes de una que tienen que ir pudiendo aprender a estar en ellos sin una.
Y una tiene que ser muy hábil o intentar serlo, para ayudarlos a que esto se construya con confianza basica y mucho amor.

También pienso que la integración - en lo que a los vínculos se refiere - es eso a cualquier edad.

Lograr integrarse es poder estar por momentos lejos de una para poder estar en/con el otro, o los otros, sin perderse de una. Es difícil, pero es asi.

A veces necesitamos condiciones muy exigentes para poder hacerlo, tanto que no lo logramos.
A veces el miedo de perdernos ni nos permite acercarnos.
A veces creemos que se trata de quedar pegados y no, tampoco es eso.

Se me presenta esta serie:
Integracion. Integridad. Integro. Integrado. Intimidad.

Período de integración, período de acercarse a la intimidad. Intimidad más lograda cuánta mayor integridad pueda habitar en cada uno de los integrantes.

Intimidad. Cuidar la intimidad conmigo misma y con los otros significativos. A veces me parece un ideal inalcanzable en este sistema de familia numerosa. A veces fluye libremente como ayer a la noche por ejemplo. Es todo un aprendizaje.
Vinimos básicamente a aprender y a crecer.

No me resulta fácil este tiempo, pero puedo sentir que estamos sentando las bases de firmes estructuras. Cuando por un minuto puedo distanciarme y ver claro... ay qué felicidad! ver que van creciendo con una consistencia afectiva fuerte fuerte.

Si mis musas me acompañan hoy termino danzando en la clase de Kelly, qué lindo y necesario! Reparador, refrescante, momento de encuentro, de intimidad, de integridad, de integración sobretodo todo todo conmigo misma.

Y cómo me gusta que se llame periodo de integración, tanto más que adaptación!!

4 comments:

  1. Ay Xime! Qué lindo lo escribís, pero se me está haciendo re denso este período (sí, así re denso) y re lento. Yo que sé, la verdad es que los chicos están yendo al mismo jardín que el año pasado con una maestra que es una genia y que ya los conoce (en 2010 hizo varias suplencias en la sala maternal). Se quedan re bien. No pueden acortarlo un poco? Mañana recién van a ir dos horas. Me salió quejosa la cosa. Besos!!!!!!!!

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  2. Sí, querida amiga, queda mucho mejor decir período de integración que de adaptación.

    Pero, por cierto, tampoco resulta fácil. Todavía recuerdo qué cansancio físico me traían de esos momentos.

    Pero está bueno también que lo disfrutes. Es re-copàdo verlos crecer y a medida que se van integrando las cosas se vuelven aún más copadas.

    Un besote!
    Deli

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  3. Si chicos a mi también se me hace un poco pesado el tema, pero estoy tan compenetrada con la cosa que aprovecho para tejer, hacer onda con la comunidad escolar y planear todo lo que voy a hacer cuando estén integrados!! y tambien me quejo un poco, obvio! cariñisimos

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  4. El período de integración es arduo tanto física como emocionalmente para quien lleva al chico como para el chico, que comienza a integrarse al mundo más allá de casa y familia. Muchos papás lo toman con ansiedad y están temerosos de que sus hijos no se "adapten" o "integren", como vos preferís, lo cual es improbable si ellos mismos llevan a su hij@ confiados de que l@ "dejan" en buenas manos, y de que lo que están haciendo es bueno para el funcionamiento de toda la familia. Todos necesiatamos tener ámbitos propios para que después al reunirnos en casa las cosas fluyan armoniosamente. Mamá recupera espacios de tiempo y energía perdidos y los disfruta, (¿y por qué no papá!) y los chicos - aunque en salas de 2 y 3 no socializen denasiado con sus pares y parece que cada uno está en su mundo- aprenden a aceptar límites, norma y rutinas que refuerzan las que gestionamos en casa, y además gastan energías productivamente.Para mí, que soy quejosa, se hizo largo, arduo, y demandante por el tiempo y por las emociones que se ponen en juego. Lo es aún más para padres con horarios de trabajo incompatibles o poco flexibles. Pero valió la pena y me benefició mucho el paso adelante, que es un hito, un rito de pasaje de aquellos...
    ¡Espero que sea igual para vos!
    Besos,
    Fer.

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