Saturday, May 24, 2008

"¡esperá por favor!"

ESPERÁ es una de las palabras que más uso en estos últimos tiempos, y no me hace sentir bien tener que usarla tanto.

Muchas veces por día les digo a los chicos "esperá", "esperá por favor", "tenés que esperar", "te dije que esperaras", "hay que aprender a esperar".

Pensándolo bien está buenísimo que aprendan a esperar, pero una tiene esa cosa de madre que hace que quisiera poder brindarles todo lo que necesitan sin demasiada espera, un ideal por supuesto. Tampoco sería una buena enseñanza que tuvieran todo lo que quieren ya.

Igual me gustaría tener que usar el esperá un poco menos, aunque la verdad es que nuestra vida familiar está pasando por un período de espera estructural, una espera generalizada. Todos esperamos un poco, esperamos algo, algo que mientras lo esperamos lo vamos construyendo. Esperamos rearmar la familia con un integrante nuevo y toooodo lo que eso implica en los cruces vinculares.

Tres hijos son un montón y más si a una le sale darles a cada uno un lugar propio e importante. Casi todo el tiempo la sensación es que a alguno le está faltando algo. Y una vez más, es buenísimo que aprendan esto, que hay otros, que hay que compartir, que todo no se puede. Pero la sensación de que no alcanzan las manos, de que siempre uno queda más lejos, de que los tres al mismo tiempo no caben al lado mío, es fuerte, por momentos me angustia y tengo mucho que procesar y aprender.

Muchas veces los chiquitos no pueden esperar. ¿Será que sus estructuritas psíquicas de personas que recien comienzan a vivir, se sienten suspendidos en la nada mientras esperan ... que les des la galletita, que les pases el chiche, que los saques de la bañadera, que les alcances el agua, que les pongas la teta/mamadera en la boca ... y tantísimas cosas más?

Esperar el turno es difícil para todos, no solo a los pequeños les resulta a veces imposible.
Hay esperas más urgentes que otras, algunas hacen bien, algunas hacen mal.

La vida se puede pensar como una sucesión de esperas y llegadas, de expectativas y logros, de construcciones que se dan gracias a los mientras tanto esperamos.

Esperamos crecer, esperamos ser grandes, esperamos encontrar un gran amor, esperamos tener hijos, esperamos ser buenos padres, esperamos sentirnos conformes con lo que hacemos, esperamos tener buenos amigos... y vamos armando lo que deseamos mientras la espera nos ayuda a alcanzarlo.

Esperá quiere decir mientras tanto tenés que inventar algo.

Esperá es ir aprendiendo a autocontenerse, a estar con uno mismo.

Esperá es experimentar que sí o sí sigue habiendo vida en la espera.

Todo esto siempre y cuando los tiempos de espera sean lógicos y posibles de tolerar para el que queda en stop.

Según las edades de los niños esa posibilidad será bien distinta, ellos mismos nos van mostrando cómo es una capacidad que van adquiriendo, con la comprensión, con los hábitos, con la constancia, siempre y en el mejor de los casos lenta y paulatinamente.

Aprender a esperar, como todo aprendizaje delicado, debe ser tratado con sumo cuidado. Es evidente que no es una adquisición fácil. Se accede con conflictos, frustraciones mediante, tránsitos dolorosos, sensaciones feas que tolerar.

¿Cuántos adultos la pasan muy mal por sus dificultades para poder esperar, para entender que las cosas van llegando cuando el momento lo permite?.

Muchas veces cuando me escucho a mi misma diciendo "hay que esperar, esperá, por favor esperen" me doy cuenta de qué difícil puede ser para ellos, chiquititos, ansiosos y muchas veces asustados por cosas que todavía no comprenden.

Si es difícil para mi y llego a sentirme desolada por tantos pendientes y todo lo que por ahora tiene que esperar. Por más que la lógica y la experiencia me acompañan, también me asustan ciertas esperas necesarias, exigentes, fundamentales y de alguna manera también bienvenidas, que me enseñan a vivir.

Ser conciente del costo del pedido "esperá" me ayuda a tolerar las rebeldías, los desafíos, los malestares, los malhumores mios y de los demás.

Esperar no es fácil en general. Esperá quiere decir "arreglate", un chico puede sentirlo como "arreglate solo", es un arma de doble filo. Es una enseñanza esencial.
Para los amantes la espera puede ser tan constructiva y sostenedora del deseo, como un modelo de mal enganche total.

Cuando amamos a alguien no queremos hacerlo esperar, más vale lo contrario, queremos conformarlo, nos gusta verlo feliz ya, poder brindarle lo que quiere, lo que necesita, satisfacer sus deseos.

El valor de la espera es una de las cosas más importantes que aprendí con mi primer terapia, allá lejos y hace mucho tiempo, experimentándolo en carne viva. Aprendí que saber esperar podía ser buenísimo. Sentí como en la espera elaboraba cosas, entendía, sentía, vivía y crecía. Pude ver que esperar me ayudaba a estar en mi, a entenderme, a contenerme, a saber lo que quería, a estar más conciente, a darle tiempo a que sucediera lo que tuviera que suceder.

Poder esperar también sirve para ver mejor al otro, para comprender y aprender el manejo de otros tiempos, para registrar y respetar la diferencia.

Una vez más, escribir sobre algo que me ronda me hace bien.
Bueno, hasta acá llegué.

12 comments:

  1. Anonymous4:10 AM

    Toda una lección de vida no hay duda. Hay una gran aceptación de la vida como es, como viene, en tus palabras, una gran sabiduría.
    Enhorabuena de nuevo, Ximena.
    Me encanta leerte.

    ReplyDelete
  2. Xime:
    Qué lindo mimo al alma este post!
    Se me llenaron los ojos de lágrimas al leerlo porque justamente esta mañana me rondaba la cabeza la frase"el que espera, desespera" (algo que estoy tratando de alejar de mí hace un tiempo y no termino de lograr!)
    Coincido en que el tiempo de espera nos ayuda pero...a veces se puede tomar con alegría y esperanza y a veces no tanto.
    Un beso enorme para los 5.
    AN

    ReplyDelete
  3. y si.....pero podrias decirme como aprendiste a esperar tan bien??? porque se me dificulta bastante ese verbo. Besitos. Monica.

    ReplyDelete
  4. "Esperá quiere decir mientras tanto tenés que inventar algo.

    Esperá es ir aprendiendo a autocontenerse, a estar con uno mismo.

    Esperá es experimentar que sí o sí sigue habiendo vida en la espera."

    Qué bárbaro, Xime...

    Un abrazo sin espera...

    ReplyDelete
  5. Impecable lo que escribis...definitivamente. Hace rato te vengo visitando, pero recien hoy me "animo" a dejarte unas palabras...me encanto tu post. Yo tengo una hija de 1 año y medio y me senti super identificada con lo que escribiste...apenas puedo con ella, ni hablar vos con tres crios.
    Brindo por tu post de hoy, el mas "lindo" que te he leido
    Saludos a toda la flia

    ReplyDelete
  6. Anonymous5:31 AM

    ...¿vale la pena esperar que el otro cambie ? digo,tiene algùn sentido posible? o es entablar una lucha eterna contra lo que sabemos que nunca sucederà...?QUE OPINA SRA?

    ReplyDelete
  7. "Para los amantes la espera puede ser tan constructiva y sostenedora del deseo, como un modelo de mal enganche total."
    Marce, creo que sólo tu corazón puede saber si la espera es contructiva o es un mal enganche. Para descubrirlo a mí me sirvió mucho la terapia.

    ReplyDelete
  8. Esperar es todo un aprendizaje, mientras leía tu post, inclusive, tuve que decirles dos veces que esperen. Tienen que aprenderlo porque no somos como surtidores que satisfacen sus necesidades a cada minuto. Además, en mi caso, ya pueden hacer cosas por sí solos (servir un vaso de agua, buscar los lápices, por ejemplo) Todos tenemos que aprender a esperar, yo también intento no angustiarme en esto, pero es necesario.

    ReplyDelete
  9. Desde lo intelectual, todo bien, el arte de esperar es todo un aprendizaje. Pero cuando se trata de hacer esperar a niños pequeños, especialmente mis hijos, y aunque no quede otra, desde las tripas yo me siento para el orrrrrrrrto!
    :)
    Muuuuuuuuy lindo el post.
    Besito.

    ReplyDelete
  10. me quedo con mucha información para procesar

    "esperá" que ya generaron consecuencias...buenas y de las que hay que recomponer

    valiosísimo post,

    ReplyDelete
  11. Como siempre lo que escribís me reconforta el alma...
    Me quedo con la espera como momento para conocernos...
    Siempre q la espera no tenga que ver con necesidades básicas!!
    Gracias Ximena, estoy un poco alejada de tu "cotidianeidad personal" estoy separada, con una hija pre adolescente, sin un hombre que me quiera y me cuide, pero siempre encuentro el punto en común,
    tal vez mas allá de las particularidades, tenga que ver con una visión amorosa hacia las personas que nos rodean y a la vida misma,
    un beso

    ReplyDelete
  12. Anonymous12:27 PM

    Qué placer leerte nuevamente!! Qué mimo!!
    Esperar, hacer esperar, y decir "esperá", es horrible todo!
    Besotes! meri

    ReplyDelete