Thursday, May 21, 2009

"La inteligencia de las flores"

Siguiendo con el libro de Maurice Maeterlink,

y sigue saliendo arena de sus hojas...

y me alegra haberlo escogido en estos días.

Es un gran juego cotidiano,
intimidades,
me acerco a la biblioteca,
miro sobrevolando,
saco algun libro que me convoca, abro y leo un poco,
la sintonía entre mi biblioteca y yo se deja sentir cada vez que lo juego.


"Durante mucho tiempo hemos puesto un orgullo necio en creernos seres milagrosos, únicos y maravillosamente fortuitos, probablemente caídos de otro mundo, sin vínculos ciertos con el resto de la vida, y, en todo caso, dotados de una facultad insólita, incomparable, monstruosa. Es muy preferibe no ser tan prodigioso, pues hemos aprendido que los prodigios no tardan en desaparecer en la evolución normal de la naturaleza. Es mucho más consolador observar que seguimos la misma ruta que el alma de este gran mundo, que tenemos las mismas ideas, las mismas esperanzas, las mismas vicisitudes y casi - a no ser por nuestro sueño específico de justicia y de piedad - los mismos sentimientos. Es mucho más tranquilizador asegurarse de que empleamos, para mejorar nuestra suerte, para utilizar las fuerzas, las ocasiones, las leyes de la materia, medios exactamente iguales a los que ella emplea para iluminar y ordenar sus regiones insumisas e inconcientes; que no hay otros, que estamos en lo cierto, que estamos bien en nuestro lugar y en nuestra casa en este universo amasado con substancias desconocidas; pero cuyo pensamiento es no imprenetrable y hostil, sino análogo o conforme al nuestro.

Si la naturaleza lo supiese todo, si no se equivocase nunca, si en todas partes, en todas sus empresas, se mostrase desde luego perfecta e infalible, si revelase en todo una inteligencia inconmensuradamente superior a la nuestra, entonces habría motivo para temer y perder el ánimo. Nos sentiríamos víctima y presa de un poder ajeno, que no tendríamos ninguna esperanza de conocer o medir. Es muy preferibe convencernos de que ese poder, al menos desde el punto de vista intelectual, es estrechamente pariente del nuestro. Nuestro espíritu bebe en las mismas fuentes que el suyo. Somos del mismo mundo, casi iguales. No tratamos ya con dioses inaccesibles, sino con voluntades veladas y fraternales, que se trata de sorprender y dirigir."

3 comments:

  1. Somos naturalmente fallados, ó fallidos... somos parte de la naturaleza.

    ReplyDelete
  2. Me gustó mucho la parte donde hablo de un universo amasado de sustancias desconocidas, o algo así. Jugosa metáfora.

    Es un poco la idea - me parece interpretar - de que el hecho de que no haya un sentido dado, una inteligencia detrás de todo, no es en absoluto una mala noticia. Es la condición de posibilidad misma de la libertad.

    Borges sabía elegir: qué bien escribe Maeterlinck

    ReplyDelete
  3. qué bueno que se copen muchachos, me gusta que comenten, gracias!!

    qué bien escribe Maeterlinck, tal cual, como antiguo y copado!!

    ReplyDelete