Tuesday, January 29, 2008

días sin tiempos

En este tiempo sin tiempo que son las vacaciones no me resulta fácil sentarme en la compu, abstraerme de todo lo que pasa alrededor y escribir.


Salida de un ritmo organizado en el que cada cosa tiene un horario aproximado me cuesta encontrar esos ratos en los que me alejo y me concentro en mis ideas, sensaciones, pensamientos.


Vivo entregada al momento, a lo que va surgiendo, a lo que me piden los chicos, a "la casa de la pileta", los horarios cambiados, las compras, el estar fuera de esquemas fijos.


Por momentos fluyo, disfruto, me entrego con placer a este devenir de verano, por otros momentos me desencuentro, me pierdo y me quejo y me siento mal por hacerlo.


La panza me pesa bastante y aunque no me duele nada, me siento bien y llevo el embarazo con gusto, ya entré en la etapa de los últimos dos meses en los que todo lo que sea corporal cuesta más hacerlo, upas, cambiadas de pañales, juegos de corridas y movimientos requieren una energía que no tengo. A las 7 de la tarde siento que me iría a acostar, a leer, a ver una peli y todavía me falta el último largo tramo de la noche. Después de repente repunto y la pasamos muy bien, pero la sensación de cansancio y ganas de recogimiento me acompaña mucho todo este último tiempo. Y está bien que asi sea.


Las mamás nos preparamos para recibir al hijito que está llegando y que necesita que podamos vivir en ese clima de para adentro, de sensibilidad, de contacto con las emociones más profundas ese clima que nos va a permitir hacer contacto con el bebito vulnerable que viene a que lo ayudemos a conocer y a adaptarse a este mundo.


Estar embarazada ahora es tan distinto, todo se ve diferente teniendo dos hijos más, que también necesitan, reclaman, sienten cosas, están asustados, curiosos, expectantes. Es exigente pero muy enriquecedor, ellos con su sabiduría de niños aventureros me hacen ver cosas que si no los tuviera se me pasarían por alto. Andrés con sus preguntas, Bruno con sus impulsos, me permiten entender y descubrir dimensiones del asunto que sin ellos ni existirian.


La riqueza de tener hermanos me parece infinita. Lo descubrí cuando tuve el mío a los 16 años. Yo ya era grande, tenía mi vida, mis cosas, mis amigas, mi novio pero igual tener un hermano fue como entrar en una frecuencia del amor que antes no conocía, me expandió el mundo y la confianza en los afectos y en la vida.


Ahora tengo hijos y veo la maravilla de su crecimiento compartido, me parece una hermosura y entiendo que la familia es la primer sociedad en la que participamos. Sociedad de amor y desarrollos personales que se combinan.

Friday, January 18, 2008

Semana 29

Hoy cumplimos 29 semanas de embarazo y no puedo creer lo rápido que se está pasando, y me pone contenta ver lo bien que lo llevamos. Hablo en plural porque somos muchos los involucrados, padre, hermanos y yo. Hasta ahora las vicisitudes caben muy dentro de lo esperable y las movilizaciones, muchas, son las necesarias para procesar todo lo que estamos viviendo.

La página de embarazo dice asi:

Bebé: el bebé ya tiene apariencia de recién nacido. Tu bebé mide 35 cm y pesa 1,150 kg.

Mamá: algunas mamás sufren de acidez durante el embarazo. Esto se debe a los cambios hormonales que se producen en tu cuerpo y a que el estómago se comprime a medida que tu bebé crece. Preferentemente comé porciones pequeñas en forma frecuente. No ingieras antiácidos sin consultarlo con tu médico.

Sugerencias: probá colocar almohadas entre tus piernas para dormir más cómoda y relajar los músculos de la espalda.

Tal cual. Siento grande al bebe, sus movimientos son fuertes, ocupa mucho lugar adentro mío, mi panza está gigante y me cuesta dormir. Lo de las noches es increíble, cómo una y su cuerpo se prepara para ese dormir intermitente que traen los bebes.

Ansío el momento de tener a mi bebe Felix apoyadito encima mio, esos primeros días de nacimiento son tan luminosos, ese estado como de estar suspendida en el aire en el que quedo después de que el bebito sale de adentro mío.

Son días en los que no hay noción de tiempo ni espacio, son puros momentos de eternidades que me atraviesan y trascienden.

Me encanta esa sensación enorme, indescriptible de ser parte de un todo enorme y universal en el que cada pieza tiene su sentido.


Andrés le dá besos a la panza cariñosamente, Brunito le pega y se me tira encima "mami, mami" y me abraza toda.

Pienso y siento en mis hijos la hermandad, me maravilla, ese entretejido de afectos y emociones que se va construyendo en el día a día, en el compartir.

Se acompañan, son referentes el uno del otro, se celan, se cuidan, se sacan las cosas y también se las prestan, se miden, se abrazan, se quieren, se enojan, se siguen, se calculan, se buscan, se ríen juntos... y nos hacen muy felices.

Lo que no logro es lo de reducir las porciones de lo que como, todo lo contrario y aunque después quedo llena y pesada al otro día vuelvo a comer todo lo que puedo, el embarazo me dá mucho hambre. Ya habrá tiempo de recuperar la silueta, ¿habrá?, espero que sí.

Thursday, January 17, 2008

"El Círculo" de Laura Day

Laura Day en su libro "El Círculo"

(libro de esos considerados de autoayuda, de esos que muchos no leen porque los creen de baja calidad)

propone un método para expresar nuestros deseos y lograr que se cumplan.
Más allá de poder gustar o no de estos modos de encarar los deseos, lo interesante del libro es el estilo que transmite, la forma activa de encarar las cosas, los conflictos, los proyectos, los deseos. Y algo de eso es lo que me gustaría transmitir acá mediante unas citas:


"El Círculo es un estado del ser lleno de energía que nos permite conectar con nosotros mismos, los unos con los otros y también con las energías en continua transformación del universo. En el Círculo, lo que percibes, lo que concibes y lo que creas forman un todo, y tú te fundes con la energía infinita y la posibilidad de crear."

"tu deseo tiene que ser específico, positivo, apasionado y en presente"

"pide un solo deseo cada vez, sé conciente de lo que realmente quieres, y abrázalo con toda tu alma y tu corazón como si ya hubiera llegado"

"tu deseo es ahora tu Nueva Realidad"


"Tu Nueva Realidad necesita un lugar, el universo te pide que crezcas y para ello necesitas espacio. También tendrás que realizar algunos ajustes en tu vida interior y exterior. Quizá debas dejar atrás situaciones y personas relacionadas contigo."

"Del mismo modo que has empezado a evaluar todos los aspectos de tu vida exterior, también necesitarás revisar tu vida interior: tus modelos de comportamiento, tus creencias y expectativas, e incluso tus miedos. Te dedicarás a investigar cuáles son los viejos patrones y a crear unos nuevos que te sirvan de apoyo."


"Cuando liberes espacio en tu ser y en tu vida, te asaltarán ideas y situaciones esclarecedoras. El vacío se convierte en un manantial y se produce la transformación.

Al crear espacio, estás permitiendo que todas las partes de tu ser trabajen juntas.

Esta transformación genera una fuerza imperiosa a medida que encuentras tu propio equilibrio y el equilibrio con tu entorno."




"Las barreras forman parte de cualquier cambio. Espéralas. Dales la bienvenida. Te mostrarán qué partes de ti y de tu vida impiden tu crecimiento personal y tu felicidad."

"Cuando un obstáculo se cruza en tu camino, el universo te reta a que te enfrentes a él y a que operes algún cambio en ti.

Una vez que entiendas el significado de las barreras, podrás evitarlas y seguir adelante.

... tu forma de ser determina en gran medida lo que te rodea. Los enamorados atraen el amor. Los que tienen disposición para la abundancia, acaban nadando en ella."

"Podemos percibir la vida como un reto estimulante o como una lucha desesperante. Cuando la entendemos como una lucha, nos enfrentamos continuamente a situaciones que nos superan y que nos arrastran a la confusión y a la impotencia. Cuando nos la planteamos como un reto, todo lo desconcocido nos brinda una oportunidad de superación."

Wednesday, January 16, 2008

días tristes

ESCRIBIR ES SANADOR, siempre lo dijimos, lo siento y lo vivo asi.

Escribir es un arte, es poder transmitir intensidades con palabras, sujetarlas y hacerlas realidad.

Una vez más Alejandro me enamora con su posibilidad de decir. Quiero copiar en mi blog una columna que escribió en estos días en los que su mamá parece estar despidiéndose.

Él se fue a dar sangre, yo no puedo porque estoy embarazada. Los chicos están en el cuarto de al lado, recién escuché a Andrés que le decía a Bruno: "Bubu se está muriendo pero nuestra mamá no, asi que no te preocupes".

Los chicos nos hacen estar en el presente todo el tiempo, si los escuchamos no podemos dejar de acompañarlos en el detalle, en el cuidado, en la cotidianeidad de sus necesidades. Son tan realistas, ven las cosas tal como son, dicen lo que piensan, lo que sienten, sin miramientos. Expresan, abarcan, acompañan. Es bueno tenerlos cerca en estas circunstancias. Son la vida en su máxima expresión.

Apuntes desde terapia intensiva

Una especie de purgatorio. Un espacio pulcro, en el que las personas están en veremos, al borde de la nada, exhaustas, débiles, asistidas y controladas en todas sus funciones más elementales.

Una de ellas es la propia, la persona querida, aquella por la cual uno se interna en ese mundo que es casi ya una ausencia de mundo, en donde los que están es casi como si no estuvieran. (Y sin embargo uno mira por la ventana y ve árboles y personas, inocentes, no enteradas, que hacen su vida como si todo fuera para siempre).

La persona querida está pero no está, está en lucha o abandono, enchufada en un aparato que respira por ella, que la hace respirar, en el que se delega algo que ella supo hacer siempre, la base de su vida, la toma de aire, el ingreso del alimento constante, el intercambio sostenido con la atmósfera.

La persona querida está tal vez por irse, y uno se asoma a su cuerpo tirado en una cama articulada, que se mueve porque ella no puede, atada por cables y sondas, por su propia ausencia de animación.

Es su cuerpo, pero está invadido por un monstruo, por unas células que enloquecieron y decidieron un plan propio, insensatas que no saben que asi también ellas van a terminar mal, porque están matando el cuerpo del que ellas viven, locas que pretenden todo y trabajan decididas para lograr la nada. Van por un lado, por otro, son foquistas, quieren una revolución completa, lograrán que nada viva, que todo vuelva a nivel de átomo, de sustancias químicas recombinables.

Es una tragedia atenuada, es la tragedia de la vida, la inevitable, la de todos, porque el cuerpo que está por irse tiene ya ochenta y cuatro años. Si él o la postrada fuera joven (ni hablar de si fueran niños) terapia intensiva no sería un purgatorio sino la peor de las pesadillas. Pero esta vez es una pesadilla menor, porque ya se vivió, ya se hizo (lo que se pudo, como siempre), ya se sintió, se buscó, se encontró, se dio vida, se cuidó, se miró todo lo que pudo verse.

Los aparatos hacen ruidos, intervienen en el silencio que queda abierto en la inmovilidad de la persona. Se oye una respiración, medio persona medio máquina, y hay bips y vibraciones tecnológicas. Hay una boca abierta, como tirada, hay pelo sobre la almohada, tubos, sondas, líquidos que gotean para adentro y líquidos que gotean para afuera.

Si uno creció e hizo su vida, descubre que sobrevive perfectamente. Triste, sí; angustiado, a veces; pero instalado en una cotidianidad consolidada, fuerte, llena de afectos y de potencias, cargada de deseos, de felices contratiempos, de proyectos y de posibilidades. Uno no puede menos que sentirse traidor: ella tirada, yéndose, y uno con hambre o inquietudes, con amigos y con vidas nuevas. Pero, ¿qué sería no traicionar, irse también con el otro, abrirle todo el terreno a la muerte, dejarla hacer, extenderla, entregarle todo? Es una traición necesaria, o no es una traición, es precisamente la dificultad que hace arduo al momento, que impide que las cosas sean abordables con sencillez o con lógica.

Son momentos complejos, festival de emociones y pensamientos, de recuerdos y de consideraciones, de diálogos interrumpidos y de límites insoportables que tienen de todas maneras que ser soportados, porque no queda otra y porque es así.

Pongo mi mano sobre su mano y ella no la abre para recibirme. Cuando estuvo despierta me dijo andá, andá. Me duele más. ¿Si estoy te duele más? Sí. Me voy y vuelvo. Hablamos, como si nada, o sabiendo, como si todo. La quiero, pero la quise mucho más, cuando yo era apenas y ella era todo. Ahora yo soy tanto y ella tan poco; vidas cruzadas, una que viene y pasa y otra que se queda haciendo, una que te trae y te pone, que te habilita y te deja, otra que continua y sigue, no para siempre, para después dejar paso.

Es increíble todo lo que se aprende, todo lo que se ve, todo lo que se enciende cuando tanto se apaga. Era querida, criticada, cuidada, buscada, soportada, estimulada, sostenida, combatida y aceptada. ¿Qué se lleva? Mucho, pero tiene que irse. ¿Adónde? A ningún lado. No es un ir, es un terminar. Las vidas se cierran, no se van. El que se queda siente que se fue, porque no ve más al que estaba, pero el que estaba ya no está, en ninguna parte.

La tristeza no es la palabra final, ni tampoco la trascendencia impostada. Está todo muy mezclado, es trivial y gigantesco. Es amor, es alivio, es nuevo mundo, es como tiene que ser todo. Es una despedida imposible, al menos para mí, que no toleraría decir chau sabiendo que el otro termina. Sí, viven en nosotros, aunque de ellos no quede nada. Es uno que se acuerda y que los quiere, que los lleva y que los trae, aunque cada vez vayan apagándose más, y por suerte, porque es nueva vida la que surge en las ganas de los que quedan y miran para otro lado.

Si, me doy cuenta de que puede quitársele a la muerte una capa de tragedia que no es suya sino nuestra, que aparece cuando otras cosas no fueron bien vividas o no están pudiendo serlo. No es frivolidad ser capaz de no perderse, es haber logrado consistencia. No puede no haber dolor, pero no tiene porque inundarlo todo. El amor transita más estos caminos de aceptación compleja y exigente que los de un desconsuelo abismado.

Podría hacer un final grandilocuente, el tema lo sugiere. Es mejor terminar sobrios, eludir los efectos, quedarnos con lo nuestro. Vamos viendo.


Monday, January 14, 2008

temas de fronteras

¿hasta dónde llega uno y hasta dónde el otro?

¿hasta dónde dejamos que el otro llegue? ¿qué otro?, no es lo mismo una pareja, los hijos, los amigos, ¿podemos decidir y manejar sanamente estas fronteras?, ¿cuáles son nuestros límites en los vínculos?, ¿cuánta entrada tienen los otros?, ¿qué otros y de qué formas?, ¿cuánto nos influye un comentario, una mirada, un gesto, una reacción?, ¿de quién?, ¿podemos estar firmes y bien plantados en nuestro lugar como para no sufrir grandes desestabilizaciones?

la vulnerabilidad a la que nos expone el amor, el deseo y la necesidad de ser queridos hace que este tema de la frontera propia se nos vaya muchas veces de las manos, y asi como está bien que asi sea, también hay que tener posibilidades de autorescate,

está buenísima la sensación de entregarse y poder perderse en otro, dejarse llevar,

pero es un garrón cuando eso se convierte en la disolución de nuestra integridad,


encontrar los lugares de intersección sin perder esos espacios solo nuestros y avanzar en el arte de ir pudiendo compartir y seguir manteniendo autonomías es todo un arte,


¿y con los hijos?, ¿cuidamos nuestros espacios, les mostramos nuestros deseos y necesidades más allá de ellos?,

con los chiquitos es más difícil porque están en un estado de vulnerabilidad y necesidad tan inmensa que uno sería capáz de casi cualquier cosa por ellos, pero...

¿es tal el estado de vulnerabilidad y necesidad?, a veces NO, y se nos confunde nuestro niño interior demandante/lastimado/indefenso, con ellos que son otros niños distintos a ese que nos reclama desde adentro,


no hay que confundir el estado inicial de indefensión natural de los chicos con el propio niño interior, porque ellos no son uno, ni vivieron lo que uno vivió, tienen otras realidades, sería un gran error no reconocérselos, no verlos en su ser y en sus diferencias,

otra vez es un tema de fronteras, ¿hasta dónde uno, hasta dónde el otro?, ¿qué derecho tenemos a establecer o no ciertos límites?

¿qué lugar le damos, cuánto espacio ocupa el propio deseo en nuestros vínculos, cómo lo cuidamos entre nuestros amores?

si queremos enseñarles a nuestros hijos a encontrar y cuidar sus deseos propios, a ser auténticos, a defender sus valores, lo mejor que podemos hacer es darles el ejemplo,

esta es una de mis mayores intenciones para el año que comienza, espero que me salga.

Wednesday, January 09, 2008

Borrón...

... y empezar de nuevo, algo de esto tiene Enero, sensaciones de comienzo todo el tiempo, como que uno se rengancha con las cosas por hacer y los ánimos por vivir en clima de inicio, de cambio, de superación,

... y ayer tenía casi terminado un posteo que venía pensando hacía unos días y.... borronazo..., se me borró todo, lo perdí, no lo pude recuperar, con lo que me cuesta en estos días encontrar ideas y el momento para escribirlas,

... y sigo pensando que escribir diario es sanador, hace bien, organiza, centra, rencuentra, hace fluir,

... y hay que reponerse de lo que sea,

... y a buscar por otro lado,

... de repente llueve y creemos que baja la temperatura, tal vez si, tal vez no,


Ultimamente a la noche mi bebito de la panza está de fiesta, se vé que Felix arrancó el feliz año y se mueve tanto, pero tanto, tanto que no me deja dormir profundamente, paso las noches dormitando, imaginándolo, pensando qué vendrá con él a nuestra familia.

Friday, January 04, 2008

quieren más de lo que pueden

Los chiquitos empiezan a caminar aproximadamente alrededor del año (poco antes o poco después) y con sus primeros pasos se lanzan a la conquista, TODO es objeto de su interés, pero sobretodo lo que menos pueden tocar y lo que más riesgos les trae es lo que más atractivo les resulta.

El otro día lo veía a mi hijito de un año y medio y pensaba, claro él quiere más de lo que puede todo el tiempo, y me dí cuenta de que esto es lo que les pasa a los niñitos entre el año y los tres años aprox, en que pueden empezar a acotar un poco esos impulsos de conquista desenfrenados o entender lentísimamente que hay cosas que son NO.

Ejemplos de un niño deambulador en edad de pleno descubrimiento, parecido a la mayoría de los niños de su edad:

Quiere prender el ventilador entonces toca todos los botones mientras una ya salió corriendo a rescatarlo por si lo logra y entonces mete sus deditos porque le llama la atención el movimiento de las paletas;

quiere subirse a las sillas, de ahí a las mesas y puede, entonces toca todo lo que hay sobre la mesa y tira o se caen cosas que no se tienen que caer porque se rompen y entonces los vidrios... y barrer... o juntar los pedazos que quedan dando vueltas y son chiquitos y es un peligro si se los come;

le encantaría hablar por celular y en el intento llama a alguien, lo desprograma, lo babosea o se le cae y se me rompe;

qué decir de todo lo que hay para llevarse a la boca y que no siempre resulta alimenticio, intento olvidarme de las cosas que llegué a sacarle a Bruno de su boquita en la plaza, antes de que se las tragara, un asquete;

le resulta casi imposible quedarse más de 5 minutos sentado quieto en un mismo lugar, lo cual dificulta muchas de las cosas que a los adultos nos vendría bien hacer estando con él;

todo lo que sea líquido sirve para desparramarlo, tocarlo, pisarlo y ver los efectos que causa, le das un vasito con agua y para él es una diversión total mojar el piso, no asi para nosotros que corremos a secarlo porque sino lo que sigue es que camina por el charquito, se resbala, se cae, se dá un golpe y llora, que no sería lo más grave si tuviéramos la certeza de que el golpe nunca va a ser peligroso.

El de los golpes es un tema aparte, algo de eso decía mi abuela "los chicos tienen un dios aparte", y aunque yo no creo en dios a veces pienso que debe haber algún angelito por ahí dando vueltas que los cuida porque ciertamente pasan al filo de tantos posibles accidentes.

No quiere ir en el cochecito prefiere hacerlo por sus propios medios, pero camina lento y se detiene ante cada detalle, lo cual puede ser un paseo ideal para él pero que no coincide para nada con nuestra necesidad de hacer las compras o llegar a tiempo al banco.

Si alguien tiene más ejemplos para aportar serán bienvenidos.

Los nenitos quieren más de lo que pueden y eso es lo que hace que sea difícil relajarse y poder hacer con calma alguna otra cosa extra estando con ellos.

Cuando lo comentaba con Alejandro me dijo algo que es cierto: "no es solo un tema de nenes chiquitos, es un tema de todos, querer más de lo que se puede".

Entonces enseguida pensé en la neurosis. Dependerá del grado de distancia que logremos entre lo que queremos y lo que podemos. La vida nos resultará agradable, disfrutable, llevadera, tolerable o muy poco satisfactoria y frustrante. Intervienen en esto muchos factores. Vale la pena tratar de hacer coincidir deseos con opciones posibles, desidealizar objetivos lejanos, intentar vivir viendo las cosas como son, gustar de la realidad con sus imperfecciones, querer superarse y trabajar para eso, puede ayudar mucho a la hora de encontrar satisfacciones.

Volviendo a los niños, esta etapa de conquista del mundo es una aventura total para ellos que tienen todo por descubrir, y para nosotros a quienes nos toca acompañarlos de la mejor manera posible.

A veces se hace super exigente seguirlos en esto tratando de habilitarles un mundo atractivo, posible, interesante, cuidando a la vez el encuentro con las limitaciones y los peligros. Es una gran tarea tratar de equilibrar todo el tiempo lo que sí pueden, la alegría del descubrimiento y el dominio de las cosas, el entusiasmo por la curiosidad, su felicidad al ver que pueden ir logrando cosas, en compensación con la cantidad y los tonos de los "NO", "cuidado", "salí de ahí", "no toques eso", "te vas a caer", "vení para acá".

Es tan lindo cuando nos entregamos a seguirlos, mirarlos sin tener que estar haciendo otra cosa, poder brindarles tiempos de exclusividad y ver sus caritas asombradas, felices, curiosas, emocionadas. Me encanta cómo tratan de manipular todo con esas manitos de bebes que ya quieren ser más grandes, y ver sus piecitos con forma de empanaditas apurados corriendo o trepando intentando alcanzar objetos que llaman su atención.

Todo un desafío para los padres transitar amorosamente y en armonía esta presentación del mundo que hacemos a nuestros hijos.

Una vez más el tiempo que podamos dedicarles es calidad de vida.

Thursday, January 03, 2008

todo llega y ¿cómo se hace?

Como TODO LLEGA, también el año nuevo empieza y va siendo el año que transitamos.

Muchos y lindos mensajes de reconocimiento y buena onda por todo lo compartido, ganas de seguir acompañándonos y mucho por delante, por vivir, por hacer y sentir. Gracias a todos los que dicen cosas lindas, se manifiestan y protagonizan, es bueno y me estimula tenerlos cerca.

Cuesta retomar después de idas y venidas, de casa a la costa, unos días de mar, alegres, exigentes, mucha playa, juegos infantiles, poca lectura y cero momentos de soledad. Volvemos a la ciudad y nos volvemos a alejar y hay que adaptarse de nuevo a otro lugar, que está buenísimo pero fluir en estas circunstancias no sale fácil.

Raro, raro y en la rareza se ve diferente. No todo nos gusta, mucho por desidealizar, mucho por construir. Asi es la vida, momentos que nos van transformando y en ese movimiento crecemos y nos afianzamos, somos quienes somos pero también quienes queremos ser y trabajamos para eso. A veces cuesta más que otras veces, a veces sale más fácil.

Hace calor, llueve, asoma un vientito que nos dá tregua y enseguida de nuevo sale el sol, y asi empezó este 2mil8 que trae intensidades. Asi es la vida y eso es lo que la hace deseable.

Brunito me necesita, me pide upa, dice "panza, panza" y me la toca, está hermoso y cada día incorpora una nueva palabrita que nos sorprende y nos llena de amor. Y sí, mi panza está grande, grande, y el bebito se mueve sin parar, como recordándome todo el tiempo que dentro de unos meses va a estar entre nosotros, y yo entre felicidad y angustia pienso cómo voy a hacer para cuidar a los tres sin restarle demasiado a nadie.

El embarazo me resulta tan pleno y hermoso como desestructurante y vertiginoso, me hamaco en mis sensaciones y la falta de rutina las aumenta. El cambio de trimestre se manifiesta con toda su fuerza, ya no es un comienzo de embarazo, ya no es una ilusión, ya está instalándose entre nosotros, la realidad se impone: tengo tres hijos, es un montón. Me asusta bastante y también y a la vez es un sentido existencial alucinante.

Andrés ve la tele más de lo que me gustaría, extraña a sus amigos, disfruta de su papá con más tiempos disponibles. Nos cuestiona y desafía, nos hace saber claramente que crece sin parar, nos sorprende, nos encanta, nos confronta, nos quiere.

Yo intento repartirme y que el tiempo me alcance para jugar con los chicos, para estar un poco juntos y solos, para leer algo, para sentarme de a ratos en la compu y rencontrarme con mis intereses, para disfrutar un poco del aire libre y el sol, para hacer algo de ejercicio y cuidar mi cuerpo, para conectar con el bebé de la panza, para tener linda y organizada la casa, para ver a mis amigas, para que mi hijo y mi marido inviten a sus amigos, para ir programando mis trabajos y proyectos de este año y para darme cuenta de que todo no se puede y ver qué y cómo elijo... y tratar de no frustrarme demasiado en el intento y coparme con lo que tiende a salir espontáneamente de mí...