Entrar, salir, tratar de cubrir los frentes necesarios, sobrevolar algunas cosas, hacer pie en otras y también zambullirse cuando la situación lo requiere,las zambullidas donde creo que hacen falta siempre me vienen bien,
me conectan con lo más auténtico mio, sincero, querido...
y cuando salgo a flote me queda una sensación de paz, de encuentro, de bienestar superador.
Hoy Brunito me dijo: "cuando sea grande como Andi me voy a meter hasta el fondo fondo del mar, como papá y como vos también"
Desde que tengo hijos veo más claro,
avanzo y pongo el freno todo el tiempo,
soy más dueña de mis tiempos,
lo cual no quiere decir que sea sencillo, todo lo contrario,
Pero se vive más a conciencia,
mis horas, mis minutos valen más,
porque es impresionante el valor que tienen cuando son para ellos y con ellos,
y repito, no porque sea fácil.
Si hay algo que los chicos nos enseñan es que no está bueno tanto apuro,
que hay que ir más despacio para vivir mejor,
para ver bien, para entender, para disfrutar,
para habitar la vida a pleno.
Uf! Cómo me llegaste otra vez Xime!! Y es así, los hijos nos enseñan a parar, a mirar a un lado y a otro, a volver a fijarnos, y después arrancar. La otra tarde le decía a una amiga que a mujeres super entusiastas y que amamos la libertad y la búsqueda y expansión personal, éste es el mayor aprendizaje: "hay que ir más despacio para vivir mejor, para ver bien, para entender, para disfrutar, para habitar la vida a pleno".
ReplyDeleteGenia total! Te quiero!
Eso Xime, más despacio, más tranquila, con menos cuestionamientos, con menos culpas y menos exigencias para vos misma. Ser mamá no es fácil, es la tarea más difícil en la que nos embarcamos, pero con el tiempo cuando crecen y uno mira para atrás se da cuenta que siempre hubo y hay un lugar para reparar con ellos si uno cometió errores. Esto no tiene mucho que ver con tu entrada de hoy, pero vos sabes por que te escribo. Un beso.
ReplyDeleteEs verdad Xime,si algo nos enseñan los hijos es a ir más despacio en la vida.Lástima que a veces no respetemos esas enseñanzas,como también otras tantas.
ReplyDeleteSer mamá me hace poner el freno a cada instante, reflexionar permanentemente porque pienso que todo lo que haga va dejar una huella en sus vidas y procuro hacerlos felices siempre. Resigno horas de sueño,tiempos (aunque muy pocos)para mi, para la pareja por darle a ellos momentos que sé van a recordar toda la vida.
Por ahi me pego también una zambullida y me conecto con lo más profundo de mi, con lo feo también que es lo que más cuesta,pero logro depurar sensaciones feas, tristezas y saco a la luz lo más lindo y que puedo transmitirle a mis hijos y a mis seres queridos.
Creo que el ser madre es una de las situaciones más extremas en la vida que nos permite llegar al fondo de nuestro mar.
Cuanta verdad en las aguas!!, no? navegar emociones intensas, entregarse a esos vaivenes y zambullirse hasta el fondo de lo imprevisible, para salir tan intensamente empapado de más conciencia propia....Divina la frase de Brunito, y que bueno contar con papás que se animen a zambullirse hasta el fondo de su ser y a jugar un tiempo propio, no tan apurado...y acompañar a los que intentamos la aventura.. Cariños! Ro
ReplyDeleteTe cuento una anécdota sobre los decires de los niños, estaba dandole la teta a mi hija mas chica (seis meses) y la más gramde de dos y poquito miraba curiosa y pegadita a mi cuerpo cuando me dijo; YO TAMBIÉN TOMABA LA TETA CUANDO TENÍA MAMA!!!! no me digas que no es genial? .beso. Laura T.
ReplyDelete¡¡genial, genial Laura!!, cómo construyen sus ideas, muy bueno, gracias
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