situaciones imposibles

Siempre puede haber situaciones más difíciles por vivir, la realidad supera la ficción, ya lo sabemos,

eso no quita que a veces sintamos que estamos en el medio de una situación imposible.

Empiezo a escribir y ya todo me parece menos grave. La distancia óptima que logramos gracias al ejercicio de poner en palabras... es impresionante.

Será por eso que me gusta tanto la elaboración por medio del habla y la escucha,

alguien que observa y relata, otro que le presta atención y procesa corrido del centro de la escena.

Cada vez más siento que elegí bien cuando decidí ser psicóloga, y pasa el tiempo y lo reafirmo, creo en lo que hago, me gusta, sirve, potencia, enriquece. A mi y a los que transitan conmigo.

Bruno tiene fiebre alta y no le baja, lo único que quiere es que me quedé acá en la cama con él, está acurrucadito entre mi espalda y la almohada.

Félix no tolera que yo no salga de la cama, lo único que quiere es que le de bola a él, que me levante, que vaya y venga por la casa como hago siempre. No para de llorar, llora como si le doliera algo, pero en cuanto lo dejo entrar al cuarto y subirse a la cama, se le dibuja una sonrisa en la cara.

Bruno está molesto, se siente mal, parece un pollito mojado muerto de frío. Félix es un terremoto arrollador que no sabe estar quieto y le salta encima, quiere jugar, lo abraza, Bruno no está de ánimo, lo saca ...

de repente el bebito tira el vaso de agua que estaba en el estante, cómo llegó ahí?, la puta...!

se moja toda la cama..., los gatos se asustan y salen corriendo...

Bruno llora,

lo bajo a Félix de la cama,

Félix llora,

saco las sábanas mojadas,

quiero llorar yo también.

Ahora Bruni se durmió otra vez con su carita pegada a mi,

Félix salió llorando a la calle con Julita,

yo me tomo 5 minutos para escribir un poco y se me pasan las ganas de llorar...

por lo menos por un ratito.