perdí mi celu

Perder el celular y quedar tomada por la situación de tener que avisarle a la gente que puede necesitarte, acomodarte a entender cómo se maneja un aparato nuevo, disfrutar de las funciones modernas del teléfono recién adquirido, pasar la agenda, mandar mails avisando, actualizando, copiando números...

todo esto interferido por niños interesadísimos en conocer ellos también el nuevo aparato, sonidos, entretenimientos y demás del mismo...

más el intento de ir armando y organizando el año lectivo por comenzar, teniendo en cuenta que todavía estamos de vacaciones, y que quedan dos semanas más y planes prometidos por hacer (ir a la expo de los dinosaurios por ejemplo), amigos por invitar a jugar,

con un Andi ansioso por su comienzo de clases: ..."mami estoy deseando empezar el Jardín, cierro los ojos y veo a mis amigos jugando",
me encanta que le guste tanto ir al cole,

con un Bruni de caracter imponente, que juega a ser Félix o a que crece como Andi, y que cuando lo hago dormir me pide "mami me contás la historia de Bruno..., ...hablamos de mi nombre",

con un Felixín super power, sonriente, que no se quiere perder nada, que adora salir a pasear y jugar entre sus hermanos, y que el mes próximo cumple un año, ¡guau!,

y sí, quedé un poquito alienada con el temita celular, pero esta semana ya estoy bastante recuperada, creo,

pensé que mi telefonito viejo iba a reaparecer, se me cayó a la vuelta de casa, era viejito, gastado, ¿quién lo encontró?, ¿se lo quedó?, ¿se lo regaló a alguien?, ¿qué hizo?, ¿dónde estará...?