complicidad

Si pudiera pedir una intención para nuestro mundo pediría:

que todos aprendiéramos

a sentirnos más cómplices,

suena re hippie, no?, es que tengo una hippie adentro, ya lo sabía,

la complicidad es la base de toda relación lograda,

es partir de la sensación de "el plan es encontrarnos, estamos juntos en esto",

hasta la peor discusión se vuelve más tolerable si la lucecita de la complicidad no se apaga del todo,

- con las parejas ser cómplices es lo mejor que nos puede pasar,

por más momentos de enojo, de lucha de poderes, de actitudes defensivas, de competencias, de emboles que pueda haber,

si el acuerdo básico es de complicidad estamos salvados.

El acuerdo básico quiere decir: ¿cómo decirlo?

desde donde partimos, las reglas del juego, el colchoncito de la relación, a dónde volvemos luego de las tormentas,

lo que está fijo, lo que no se cuestiona, el item Inicio del manual de instrucción,

... más lo pienso y más me entusiasmo,

- con los hijos ¡guau! poder situarse como cómplices más allá de las diferencias de posición y las jerarquias obvias y fundamentales, sentirse cómplice, aliado, ¡qué privilegio!

- para los amantes poder ser cómplices ante todo es fundamental, partir de ahí, después se verá...

- cómplice de mis pacientes,

- cómplice de quienes cuidan a mis hijos,

- cómplice de mis amigos, una obviedad,

- cómplice de los padres, a más edad propia mayor posibilidad de lograrlo,

cómplice - juntos