raro por lo desestructurado, porque es esta época del año en la que se cierran y se abren cosas, porque asi es el ciclo eterno,
desdibujada amanezco luego de tres días de entrega a una realidad movidísima, por el momento, por lo que se termina, por lo que se viene, por lo que es,
mientras tanto presente eterno que se impone y ahí nos vemos a nosotros mismos siendo los de todos los días, los de cada momento,
los de cada sonrisa y cada cara de culo también,
más allá de proyectos y calendarios, todo el tiempo,
atravesamos momentos buenos, difíciles, exigentes, chotos, increíbles, hermosos, sorpresivos...
ser o no ser uno mismo, es el sentido de estar vivo, es asi, tan asi, tan simple, tan perfecto, tan claro, tan de nuestra época, bendita época,
los chicos crecen, mucho, fuerte, complejo, se avecinan tres muchachitos grosos, soy muy conciente de lo que tengo en mi existir y me pesa y me eleva al mismo tiempo, yin y yan, asi como el tatuaje, tres, mis tres circulitos encirculados como lo hermanados que están, que son, deseo realizado, creciendo sin parar, pero sin parar ni por una milésima de segundo,
eso es estar vivo,
tres vidas a cargo,
la conciencia de ser que da la maternidad es muy inmensa,
cada tanto imprimo fotos para que queden en papel, para verlas, para armar albunes, que me copan, y me copa armarlos,
es terrible ver esos cuerpitos-espíritus que van tomando formas propias increíblemente individuales,
y verlos asi, ser ellos mismos, despiadadamente,
todos vamos a murir, dice Felix,
pero falta mucho, lo tranquiliza Bruno,
los veo y me veo y el paso del tiempo honra mi cuerpo en sus cuerpos humanos que se despliegan más allá de mi,
esa mirada, esa lucidez que me ataca por momentos es un viaje cósmico,
esos tres cuerpos que empezaron siendo en mi cuerpo,
me abrazan, me quieren, se enojan, me odian, me buscan, me alejan,
carnaval de sensaciones,
me tocan partes que les generan ciertas sensaciones, el codo, la piel del brazo, esa que se va cayendo y suavizando con los años,
y me conmuevo absolutamente recordando que son las mismas partes que yo le tocaba a ñata, mi abuela, cuando yo era la chiquita y ella crecía mientras tanto yo también,
y claro... eso es cuerpo atravesado, vivido, honrado,
es muy fuerte estar ahí, ser esa, haber sido esa otra, o seguir siéndolo de alguna manera, no? somos todo lo que fuimos,
somos la síntesis de todo lo que vivimos,
sentimos y vamos y vemos y juzgamos y aceptamos y nos enojamos y celebramos, con la condensación de nuestras sensaciones,
por eso me siento bailarina cósmica, porque la vida es una danza aventurada que trasciende todas las fronteras y transforma todas las formas...
y ahí estoy... danzándola!!!
hoy es martes 29 de noviembre de 2mil11,
el mes en el que cumplimos bodas de nuevo mundo,
necesito enfocar,
necesito enfocar?