Tan tan tan pero tan entusiasmada estoy ultimamente con mis lecturas y descubrimientos y experiencias y sentires y conexiones con la naturaleza cíclica femenina que quedo atrapada por los textos y las ideas y las frecuencias a las que todo esto me convoca, tanto que no logro sentarme a escribir aquí mi testimonio.Lo cierto es que tengo muchísimo por transmitir y un ansia enorme de darlo a conocer, o en realidad propiamente hablando, de ayudar a las mujeres a concientizar, activar y vivir desde una conexión más profunda y conciente con nuestra naturaleza sagrada.
Ser mujer es una aventura increíble,
y darme cuenta de que mis intuiciones de siempre se plasman en saberes, en historias, en realidades, en una matriz que va más alla de mi,
me resulta totalmente alucinante!!!
Y asi ando alucinada por la vida con estas dimensiones por las que voy aventurándome cada vez más!!
No sé ni por dónde empezar a contar pero bueno voy a ir como vaya surgiendo.
Para hoy una cita de un libro que me está resultando flashero total!! (asi diría mi hermano que como lo extraño tanto uso sus decires), un libro que me parece una obra maestra de expansión de conciencia femenina:
LUNA ROJA, su autora MIRANDA GRAY
Cito una parte, asi como para ir citando....:
"Una de las primeras ideas que expresó la humanidad fue el concepto de la luna como fuente del espíritu creativo, noción que en algunas culturas aún está vigente, además de formar parte de la leyenda y la mitología. El vínculo entre la creatividad de la mujer y la luna aparecía en el ciclo repetitivo de energías que cambiaban de forma y aspecto a lo largo del ciclo menstrual y le permitían crear, es decir, hacer palpable lo impalpable: una idea, la comprensión o la mismísima vida. La energía creativa formaba un puente entre el mundo tangible y el intangible, y se expresaba a través del intelecto, las emociones, la intuición, el subconciente y el cuerpo, dependiendo de la fase que la mujer estuviese atravesando; asi mismo se creía que tanto la creatividad, la sexualidad y la espiritualidad surgian del cuerpo femenino y sus ritmos, y que las energías creativas relacionadas con la sexualidad eran la base del ciclo menstrual que renovaba la vida una vez al mes.
El cambio que experimenta la sexualidad de la mujer durante el mes cambia su percepción de la vida, y en consecuencia altera su conciencia, sus experiencias y la expresión de sus energías creativas: durante la fase de la Virgen son iniciáticas y visionarias; en la de la Madre, físicas y emocionales; cuando atraviesa la fase de la Hechicera se vuelven dinámicas e intuitivas, y en las de la Bruja se caracterizan por su carácter instintivo y espiritual. Mes a mes estas energías surgen tanto del cuerpo como de la mente, y es imposible separarlas de la sexualidad y sensualidad de la mujer: en el punto culminante de las experiencias sexuales y eróticas, su percepción del mundo puede dar lugar a las expresiones más creativas y espirituales.
Los ciclos de la sexualidad, la espiritualidad y la conciencia creativa se tornan inseparables en una mujer que vive su verdadera naturaleza, es decir, que expresa su conciencia, crea a partir de sus necesidades y sentimientos, celebra su alegría de vivir y el placer que le propornciona su cuerpo, y expresa las relaciones entre su propio ser y los mundos por los que se mueve."
Amplío las ideas aclarando a qué se refiere con las fases:
- la Virgen: es la fase pre ovulatoria, vamos livianas y renovadas por el mundo, curiosas, puras, recientemente renacidas.
- la Madre: fase ovulatoria, vamos creativas, fértiles, atractivas, empáticas, seductoras, con el cuerpo apto para fecundar, deseando y siendo deseadas.
- la Hechicera: fase pre menstrual (mucho por decir hay de esta etapa tan fuerte y difícil del ciclo femenino, ya ampliaremos), atrapadas entre las poderosas energías creativas, el ansia, el ciclo que va menguando como la luna, la frustración de lo que no fue pudiendo haber sido, habiendo mucho para ir por más...
- la Bruja: la sabia, la anciana, fase menstrual, el sangrado, la vuelta a la tierra, la oscuridad, la muerte que da paso al renacimiento de un nuevo ciclo, la conexión profunda con un mundo que va más allá de lo visible.
Alguna vez empecé un escrito diciendo:
"el poder de la mujer es ser mujer"
y ahí estoy, sintiéndolo en el cuerpo cada día más!!!
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