Wednesday, September 07, 2011

trascender la muerte

La muerte cercana siempre impacta fuerte, incluso siendo que quien muera sea una persona mayor, y que esa es la ley de la vida.
Se siente más fuerte, se priorizan las prioridades, se valora el ser y estar aquí y ahora.

Desde chica me impactó el valor de la intensidad y me sigue impactando. Adoro los momentos intensos incluso los muy dolorosos. Algunos pensarán que estoy loca. Es algo que trabajé en mi análisis largo y profundo. Esa suba de sensaciones fuertes me genera algo de conexión con una frecuencia que en la cotidiana no tenemos. Pura expansión de la conciencia.


Le pudimos dar con Raquel (mi analista por esos tiempos de juventud desbordada de sinsentidos) un valor positivo.

Entendí y sentí que la tristeza no es negativa, es triste. Que sentir dolor no es una mierda, es doloroso. Y que esas sensaciones feas?, difíciles? son tan parte de la vida como las otras, y que no quererlas no está bueno. No quererlas debilita porque te saca del mundo. El mundo es complejo y tiene de todo. La vida es un mundo de sensaciones. Aceptar su complejidad es parte fundamental para poder celebrar la existencia.

Murió mi suegro, León, asi como su nombre lo indica, y no voy acá a extenderme sobre él, no hace falta. Sólo decir que el amor que como padre supo prodigar fue fuerte y real, y que les creo a los que me cuentan que cuando mi marido era chiquito su papá fue como un padre-madre, esos padres amorosos, padres maternales que ahora se ven más, pero que en su época debe haber sido llamativo en sus cuidados. Y les creo porque veo la herencia de esa amorosidad en mi marido padre maternal, amoroso y cuidadoso de sus hijos que son los mios.


A León le agradezco sobretodo ese legado, para mi gusto su mejor obra: Alejandro.


No comments:

Post a Comment